lunes, 29 de abril de 2013

Mariposa

Archivo: 17/10/12 


Hace ya meses desde la última vez que me siento a escribir alguna reflexión.

Siento que los pensamientos no existen hasta que alguien los asimile. Uno podría pensar y sentir muchas cosas pero si nadie más las llega a conocer, realmente existen? A propósito de ello conocí a un chico lindo hace ya casi un año que me estimuló a sacar de mi cofre de pensamientos etéreos y melancólicos todas las coas que tendría por recordar, expresar y  compartir de mi mundo interior. Me sentí libre de volver a escribir después de casi 2 años desde la vez que mi mamá leyera mi diario allá en las épocas que andaba yo en malos pasos con secretos que solo una hoja de papel podría contener. Solo que las hojas de papel, si bien es cierto no te traicionan ni te juzgan como una amiga despechada, tampoco saben guardar bien los secretos si es que no las pones bajo llave.

Hace unos días se posó una polilla en mi cortina que en mi mente evocó el recuerdo del vuelo de las mariposas, no sé por qué pienso en ello y aparece una mariposa blanca aleteando en un fondo oscuro, haciendo un sonido que recrea el sonido del viento soplando por una rendija que inicia suave y luego se va haciendo más intenso hasta alcanzar mayor fuerza, cada vez haciendo más ruido hasta llegar a una distancia lejana hasta llegar al mar y poder levantar olas, impulsar veleros, crear tornados. Es entonces que pienso en estas cosas y me pregunto ¿Qué son las causas? El origen, o es que en verdad son un fin?



Ahora mismo me detengo, veo a mi alrededor, veo mis manos. Después de todo, estoy precisa y exactamente en el lugar y momento donde toooodos mis momentos vividos me llevaron a estar. No hay otro lugar para mi, yo llegué aquí. Algún día pude haber hecho algo que pudiera haber hecho que esté en Jordania bailando trance, que esté criando niños o que esté presa. Pero hoy solo estoy aquí, pensando en estas cosas, simplemente siendo.

Dicen que el fin de la vida es el amorrrrrrrr, ahora podría decir que es cierto. Tambien es cierto que la causa de la vida es el amor, la vida empieza luego de que 2 personas se unen por amor (algunos solo por jua jua jua, claro) Viéndolo así, la causa es un origen y también es un efecto, más que una meta. El futuro está aquí, detrás de este segundo y de lo que suceda en él. Las casualidades no existen sino causalidades, todo viene desde antes. Recuerda que el tornado con el que te encuentres alguna vez fue vuelo de mariposa.

El Retorno

Wow.

Curioso pensar que han pasado más de 2 años del último post. Curioso y anecdótico tb caer en la cuenta que ayer entraba a Blogger con la intención de crearme un blog y descubrí con agrado y mucha sorpresa que ya había existido este blog como una cama saltarina, que alguna vez me vió despegar y de alguna manera estuvo aquí esperando por mí todo este tiempo. 

Revisaba el post con el que abrí este blog, (dicho post no está disponible actualmente, pero volverá en el momento preciso) me leo y me releo y sentí un brrr al reconocerme. Mi "yo" de entonces, ahora es un "ella". Creo que la llegué a odiar, ahora la comprendo. Cuánto la extraño y cuánto la respeto también. Persistirá en mi memoria y estará impregnada de alguna forma en cada error/acierto que tenga de ahora en adelante.

Lo cierto es que el tiempo se pasó rápido, el reloj se mantuvo constante más no mi memoria ni mucho menos mis actos y ni qué decir mi espíritu. Muchas cosas pasaron en estos meses, en ese entonces jamás lo hubiera pensado. De pronto recordé esos cuadros de Salvatore Dali, con esos relojes blandos. 





"Los relojes blandos son un símbolo inconciente de la relatividad del tiempo y el espacio, una meditación surrealista del colapso de nuestras nociones o del orden cósmico establecido" -Dawn Ades

Me pongo a pensar en lo relativas que son las cosas, y curioso porque hoy leia un texto sobre Einstein y de cómo su principio de E=mc2 explica la sanación que el alma puede hacer sobre el cuerpo. Quién lo diría, un científico hablando de cosas que los científicos tildan de insensateces. Quizás tan sólo buscaba cómo sustentar aquellas cosas albortadas que paseaban por su cabeza y su cabello... pero ese será tema para otro día. 

Tengo algunas reflexiones que he ido desarrollando en este tiempo que iré posteando poco a poco. Nos iremos poniendo al día.

Por lo pronto, hoy resucitamos al blog, cual Frankenstein. 
Bienvenid@s todos, incluyéndome. 


LL