martes, 3 de mayo de 2016

Senderito del Alma - Día 5 (Parte 2)

07/09/2015 

TIERRA

Volvimos a la casa, almorzamos, conversé con D. sobre mis experiencias en Argentina el 2014 y el cómo me llamó el trabajo con los niños. La renuncia a España, el escape secreto, la miseria y el dolor de ese viaje. Así como la autosanación y purificación que vino con todo ello.

Después de un rato vino con un recipiente lleno de una especie de crema color chocolate y una espátula. La dejó sobre la mesa y se fue a otra habitación, efectivamente yo pensé que era chocolate y cogí un poco con la espátula. Cuando estaba por sacar la lengua para lamerla, vino Diego y me dijo que era fango, yo disimulé e hice el ademán que sólo estaba oliendo.

Me trajo una ropa algo más de diario, perteneciente a su novia; dado que yo había ido súper estilo occidental con mi camisa y chompita de oficina. Entonces me cambié y en un 2x3 era yo una chica new age/hippie/libre con este pantalón rosa a manera de bolsón, súper suelto y una chompa de color verde limón y amarillo.

Me senté y empezó a embadurnar mi rostro con la espátula, aplicando el barro alrededor de mi boca, luego la frente, las mejillas, el cuello. Pasó a las manos, antebrazos, me levanté la blusa y la aplicó en mi vientre y espalda. Después en mi pantorrillas y pies. No me descubrí más porque empezaba a atardecer y la temperatura a bajar.

Nos sentamos a conversar en la cocina, conversamos largo y tendido. Conversamos de Argentina, de Messi, de Evita Perón, la actual presidenta, de Fútbol, de los asados, de Puerto Madero, los Porteños, San Telmo, las escuelas, la masturbación adolescente, la pornografía de antaño y la de ahora, el veganismo, los talentos, el teatro ciego y los mates.

De rato en rato veía mis manos y la forma en que el fango se había secado sobre ellas, tomando esta textura algo reptiliana, como cuadriculada. De pronto mi piel ya no lucía tan llana y tersa como siempre, sin embargo me pareció tan intrincada esta geometría, esta constitución, como un tejido perfecto que casi nunca uno logra percibir.

Empecé a pensar en los miles de años de evolución en la raza humana, en los 9 meses que estuve gestándome en el vientre de mi mamá, construyéndome, creándome. En la forma en que crecí, gané estatura, mis caracteres sexuales y femeninos. Mi primera menstruación, mi primera relación sexual, mi primer orgasmo, mi primera eyaculación, pensaba en las veces que me he permitido ser desaforada o espontánea, pensaba en mis senos, mis piernas, mi vientre, mi útero, mi cabello. Empecé a sentir mi cuerpo muy presente y me sentí muy agradecida por tenerlo.

Pensaba en las flores, los animales, los vegetales, en la estructura de los Diente de León que brotan en todo sitio. Cómo es que parecen tan frágiles pero igual son súper constantes en tiempo y presencia. Sentí que todo alrededor vibraba, cantaba, vivía. Pude sentir en mi miles de campos, olas, aves, plantas, partículas de tierra y rocío.

Luego finalmente llegó la hora de bañarse. Me fui al baño y contemplé mi rostro en el espejo. Mi primera reacción fue de sorpresa al haber olvidado por buen rato que llevaba el barro también en el rostro, en otro tiempo qué me hubiera imaginado que pasaría horas conversando con dos extranjeros de lo más jovial y segura, portando barro en el rostro y con ropa de ese tipo.

Abrí la ducha y empecé a enjuagarme, de pronto sentí que este barro me decía:
-  Encuentra la parte del cielo que está en la Tierra y la potencialidad creadora en él. Toda la energía con la cual brota la vida en la Tierra, viene del cielo. Son la misma cosa.

Hay que aprender a confiar en la naturaleza, y sabernos parte de ella.
Convertirse uno con ese espíritu Creador que hace que todo sea posible.


FUEGO

Era ya bien tarde y R. estaba que se moría de sueño e incluso llegó a proponer hacer ese ritual al día siguiente. Sin embargo felizmente D. insistió en completar los ritos ese día.

Recién caí en cuenta que es el primer cumpleaños en el que no me cantan el Happy Birthday, no tengo torta, ni tampoco soplo una vela. Asimismo, en que nadie me da un solo abrazo o presente de cumpleaños; bueno se podría considerar que el báculo que me cayó en la cabeza fue un regalo. Ellos sabían que era mi cumpleaños pero sin embargo no hicieron nada de esas cosas, sí me saludaron y repitieron constantemente que era mi cumpleaños y por eso estábamos abriendo una Nueva Era; pero de lo otro, no hubo nada. Mejor. La Nueva Era traía de arranque nuevos vientos.

Llevamos las ramas afuera, los leños también. En algún momento que no supe darme cuenta, mi báculo caído del cielo también fue a dar a la hoguera y así me quedaba oficialmente sin ningún tipo de regalo de cumpleaños. La fogata sería en el jardín, al pie del árbol más grande. Encendieron el fuego, no pusieron mucho leño para que la fogata no sea muy grande o para que no dure mucho, los entiendo también, faltaba muy poco para la medianoche.

D. me instó a escribir algo que quisiera quemar en el fuego. Y lo que puse fue:


Entrego Al Fuego

Mis Falsas Concepciones respecto a:

✨El Amor
✨La Amistad
✨Padres/Hnos
✨El Mundo
✨Profesión/Trabajo
✨Mi Centro Médico
✨Mi Bruja
✨Mi Yo Superior

Entonces, cuando brotaron las primeras flamas, D. me instó a que sople, que lo mantenga vivo. Fue algo difícil, el calor me hacía cerrar los ojos y esto me daba miedo de acercarme mucho sin saber a qué distancia estaba de quemarme. Entonces como que quise retirarme pero el fuego se extinguía. El hecho de imaginar que si no ponía de mi parte, no habría fuego para quemar mis Falsas Concepciones me hizo recapacitar, entonces recogí mi cabello, me tendí con el vientre sobre el suelo y empecé a soplar. Mi soplo era algo débil, entonces empecé a angularme a fin de que éste sea lo más directo y efectivo posible. Me di cuenta que se estaba librando una pequeña batalla, no contra el fuego sino contra mi Vieja Yo.

Entonces empezó a avivarse la llama y a quemar las hojas secas del fondo, se hizo una bonita llama. R. y D.luego se inclinaron conmigo y soplaron, el fuego se avivó aún más. Hicimos un nuevo Kintu y manifestamos cada uno nuestras intenciones.

Saqué el papel con la lista que había escrito y la puse en la base de la hoguerita. Empezó a arder. Conforme miraba esto pensaba en cómo los demás elementos estaban ahí simplemente, sin embargo el fuego hay que hacerlo aparecer. Juntar elementos:
- Tierra: maderos, hojas
- Aire: soplar, hacer viento para avivarlo
- Agua: evitarla, su no-presencia la hace súper importante.

Entonces, que, algo de especial habrá de tener el fuego, ya que necesita esfuerzo hacerlo aparecer. Puede ser esfuerzo simple como prender un encendedor o reclinarse al suelo y soplar con todas tus fuerzas, pero igual debe haber una intención y acción para traerlo a nuestra presencia. No es que haya fuego en estado natural por todo sitio, salvo la luz del sol pero es otra forma de energía.

Lo contemplaba y me puse a pensar que en los seres vivos se dan una serie de procesos bioquímicos que hacen que la vida mantenga esta continuidad. Para aprovechar el oxígeno, para transformar nutrientes, para que lata el corazón. Todo tiene un consumo y también emisión de energía, la Chispa de Vida. El Fuego es pues transformador, porque en una reacción química hay unos componentes que se juntan para crear algo nuevo y nunca más ser los mismos. Asimismo lo usamos para preparar nuestros alimentos, el Fuego también alimenta. Es como si la Tierra fuera el componente femenino y el Fuego el masculino de un componente paternal en la Naturaleza que busca mantenernos con vida, transformarnos.

Así mismo veía que el Fuego es salvaje, el agua, el viento, la tierra también pueden ser destructores si están en estado violento; sin embargo el fuego de por sí hace doler, de por sí puede destruir. Desde un fósforo a un incendio forestal, es de temer. No es fácil tocarlo, cogerlo, es sumamente indomable. También es atemorizante, inspira respeto y también está en movimiento todo el tiempo, es imposible que esté quieto, aun si es una simple vela, siempre está en movimiento. Es libre.

Me quedé ahí sentada, mirándo la llama de Fuego y le pregunté:
-  Qué tienes que decirme?

Me respondió:

-  Niña, a qué le temes? Al Mundo? No, te temes a ti misma. Sabes qué es lo que hay dentro de ti pero no lo asumes porque temes que se te escape de las manos. Tu interior es Fuego, lo reconozco porque yo lo puse ahí, sin embargo éste no prenderá a menos que pongas tu Aliento de Vida sobre él. De no ser así, los maderos acabarán por humedecerse y volverse inútiles. El Fuego en ti no quiere dormir, quiere despertar. Entonces sopla y avívalo. Amerita esfuerzo, lo sé, pero sabrás manejarlo. Siempre aparece la forma y el cómo, porque cuando algo se escribe en las estrellas, nada hecho de barro puede cambiarlo. La naturaleza Salvaje no es mala, ni tampoco destructiva. Es libre y difícil de comprender pero si tú sabes cuidarla con tus palabras (Aire/aliento), acciones (Agua) y lo moldeas acorde al Propósito (Tierra) entonces nadie podrá apagarlo y más bien se dejará tocar, podrá encender otras velas, otros corazones.

 🌑🌒🌓🌔🌕


Luego de unos minutos finalmente el fuego se consumió. D. empezó a hablar de cómo los deseos son en verdad insatisfacciones. En eso resonó algo en mí. Saqué mi diario de este viaje y les leí mi escrito del Día 1 (en la playa). Nos quedamos sorprendidos de la Sincronización al trabajar con los elementos para crear el terreno y abrir el portal hacia esta Nueva Era que estaba por empezar a vivir.

Aunque en este punto no estoy segura si es Nueva o en realidad estoy retomando el Camino Ancestral.



 TIERRA 


FUEGO

DIENTE DE LEON

Senderito del Alma - Día 5 (Parte 1)

07/09/2015

Anoche me quiso venir la depre o algo de desesperación, sentí mucha soledad pero también algo de culpa. Me acosté y apagué las luces, de pronto miré la ventana y me fijé en el montón de estrellas sobre un cielo color índigo profundo, sentí que era Dios entregándome mi regalo de cumpleaños. Me di cuenta que no estaba sola, Dios está conmigo y me dice con el brillo de cada una de ellas

- Aquí estamos, tenemos fe en ti. 

Vamos creciendo y avanzando. El cielo se veía tan azul y tan brillante, un color muy bonito, me hubiera encantado tener la cámara para hacer un stop motion de las estrellas, así lo había planeado pero asumo que si no se ha dado es porque debo guardar todos estos recuerdos en mi corazón; dentro de mi y no afuera. 

Hace un rato leí lo que escribí el primer día que estuve en la playa, a decir verdad no recordaba lo que había escrito, sin embargo varias cosas que escribí tienen relación con la meditación que hice ayer con D. 

Pienso que en realidad se pueden hacer muchas cosas. Tengo muy buena Guidance. Debo escucharla y creerle más. Me advierte de muchas cosas, me dice cosas que son muy ciertas. Conforme voy conociendo más gente en el campo holístico, viendo documentales o leyendo libros; encuentro lo que mis Guías ya me dijeron desde que tengo 8 años. En ese entonces no sabría mantener mi posición porque ni yo misma les creía pero poco a poco todo va tomando forma. 

Mi naturaleza, mis Guías, mi Propósito, mis altibajos y las cosas que tengo que afrontar. Todo va tomando forma. 

Tal cual está establecido, tengo que crear un método, tengo que hacerlo pero ya! Está en mis manos cumplir con la Obra que está escribiéndose miles de años atrás, no soy quién para detener toda una Leyenda Personal. No por mi, sino por ellas, ellos; mis ancestros, mis Yo del pasado y del futuro. 

Siento que va relacionado al manejo de niños con TDAH y autismo.Debe haber una fuente, un contacto externo que llegue al plano etérico de estos niños, que toque su configuración espiritual y que ésto llegue a sanar sus ancestros, sanar sus raices, sanar la Tierra. 

 🌑🌒🌓🌔🌕


Hoy Salimos con D. y R. a hacer una caminata por las faldas de Apu Pumahuanca, que es el cerro que alberga esta parte de Urubamba. Me conmueve la forma en que se toma en cuenta cada una de las cosas que nos rodean, el respeto por la naturaleza es respeto por la vida, de pronto todo se santifica. Una vez establecidos, hicimos la Activación consciente de los 4 Elementos. 

AIRE
Ofrecimos un Kintu (arreglo de 3 hojas de coca a manera de saludo), nunca antes lo había hecho y me sorprendí pues en el Museo del Oro en Bogotá fue la primera vez que supe que los caciques chaqchaban coca para entrar en contacto con las deidades, yo pensaba que era sólo para aguantar el mal de altura. Desde que planifiqué este viaje quise comprar hojas de coca y traerlas conmigo, sin embargo lo olvidé; así que me dio mucha alegría que D. sacara hojas de coca esta mañana.

Saludamos a todos los seres del lugar y luego manifestamos nuestras intenciones para este día. Mi intención es empezar una Nueva Era. Hoy estoy cumpliendo un año más de vida, pero no es un año cualquiera.

-   Pido bendición, guía y protección para poder dejar atrás todo lo que me retiene y abrirme hacia el Futuro que realmente me pertenece. Aho (“Así sea” en hawaiano)
-    Jallalla (“Así sea” en quechua)-  respondieron ellos

Estoy segura que estoy despertando a muchas mujeres en mi, quizás varias de ellas han de estar muriendo también.

Luego nos pusimos en círculo en medio de los enormes eucaliptos, alzamos nuestros brazos como si fueran alas e invocamos elevarnos en libertad, en el aire, en la nada y en el todo. Sentí muy agradable la luz a través de los árboles. Cuando estaba en ello, cayó una rama directamente sobre mi cabeza. Disimulé e hice como si no me hubiera golpeado, pero sí me cayó (no podía faltar el momento rochoso). Me dolió pero sobre todo me hizo reaccionar, me di cuenta que poco a poco habia estado poniendo cemento alrededor mío, a manera de protección pero en realidad resultó ser una barrera. Con este golpe en pleno centro de mi coronilla, sentí que me decían:

-   Ya, que se rompa el cascarón. Abre la mente, despierta, sacúdete, libérate, muévete.

Al hablar, uno se hace presente. Toma una posición. Uno tiene que presentar su propuesta de forma asertiva, no se trata solo de pensar bien. La forma de resolver los problemas de la mente es a través de observar la mente desde esa posición más luminosa. No se puede sanar la mente a través de la mente. Las palabras han de encontrar anclaje en la mente pero sobre todo en el corazón.

Salir a demostrar que sí se puede o que puedo hacer algo, sólo es re-accionar, actuar en función a un deseo o necesidad. Hay que hacer uso asertivo de la palabra, liderarla y llevarla a hacer cosas útiles y decir de forma específica y clara lo que deseamos. 

Cuando ofrecemos perfumes a Dios, él siente que elevamos nuestro rezo. 
Al soplar los Kintus, al manifestar nuestra intención con el rezo o el verbo, ellos logran sentirnos (los Dioses). 

Cuando se deja atrás las cosas que ya no nos sirven, hay que permitir que aparezca el aprendizaje por sí solo. Entonces deja de repetirse lo malo y se atenúa, se corta el círculo vicioso. Hay que dejar que las malas experiencias dejen solo su enseñanza y que luego sigan su camino hacia delante, dejándonos a nosotros en el presente. Que no se quede perennemente, que no se quede la mala onda con una. Y es que después de todo, las cosas "indeseables" son en realidad deseos en dirección opuesta; nos muestran lo que no nos corresponde para que sepamos reconocer y aprendamos a no renunciar a lo que sí.

La omisión es una forma de decisión. Si no se toma una decisión, lo que se está optando es por perder tiempo. A medida que uno va eligiendo, tiene que hacerse responsable.


AGUA
Cogí la vara que literalmente me cayó del cielo y la usé como báculo. Andamos unos metros más cuesta arriba hasta llegar a una especie de arroyo que corría tranquila y alegremente sobre piedras, en medio de la vegetación que, en esta zona, se hizo más tupida.

Nos sentamos a la orilla, ofrecimos un nuevo Kintu, bendecimos y saludamos a los seres de este elemento. Luego nos desnudamos los pies y nos metimos al riachuelo que nos llegaba hasta la pantorrilla. El agua estaba sorprendentemente helada, sin embargo luego de unos segundos se hizo sumamente agradable.

Me incliné y remojé mi amatista en esa agua. Decidí traerla porque es mi wand y también siento que encierra dentro de sí tanto a mis Guías como a mis Yo de otros tiempos; lo siento así en el corazón y entonces es mi tesoro. Cuando la sujeto, siento que revivo al Hombre Macedonio, así también a la Niña de los Cristales (otra vida raíz mística que visualicé en Hawaii).

Levanté la mirada y el brillo del sol asomaba por entre los árboles, sentí un calor especial dentro de mí, quizás por eso no me afectaba tanto el frío del agua. D. empezó a cantar una canción que decía algo como:

“Agua de luz, agua de estrellas,
Pachamama, vienes del cielo
(…)
Limpia, limpia, limpia el corazón agua brillante
Sana, sana, sana el corazón agua bendita
Calma, calma, calma el corazón agua del cielo
(…)
En tus ojos de agua bendita, se bañan las estrellitas”

En mi garganta empezó a construirse una especie de huracán, sentía que la vergüenza o el pudor empezaban a irse arrastrando. Me quité el sombrero, los lentes de sol, solté mi cabello, cogí esa agua entre las manos y la puse sobre mi cabeza, mi rostro, mis labios. Comencé a sentir un sentimiento enorme de sinvergüencería, desfachatez, con sabor a libertad, mis labios empezaron a esbozar una risa algo maliciosa pero también sincera, empecé a reír a carcajadas, supe reconocer que aquella no era mi voz. Sonaba a otra mujer.

Luego me pausé y lloré, pero un llanto de alegría.
-   Gracias por dejarme salir - me decía la misma Bruja que días atrás lloraba en el restaurant vegano. 

La sentía liberándose de ataduras, era libre. Entonces abrí la boca y empecé a cantar, un canto como los que hacía J. (Maestra de Hawaii), esos cánticos que no son más que la vibración de las vocales en forma espontánea. Lo hice bajito primero y luego más y más fuerte. Al final se me dio por gritar, gritos como de guerra, de victoria mientras agitaba los brazos.

Luego me callé, quedándome con el rostro hacia el sol, cubierto en lágrimas y sudor. D. y R. estaban sentados detrás de mí, ignoro qué pensarían y siento que eso no me afectaba.

Este elemento que fluye y corre desde siempre y por siempre, se amolda a cualquier continente, nos relaciona con nuestra capacidad de adaptarnos a las condiciones. El agua pierde energía cuando se estanca; por el contrario, se va renovando y purificando cuando va corriendo en un caudal o hace pequeños remolinos.

Hay que ver cómo me relaciono con mi adaptabilidad a los límites.

Si yo pongo algún elemento en agua, ésta empieza a absorber los principios que éste le está ofreciendo. El agua tiene que ver con nuestra receptividad. Cómo absorbemos las experiencias, nos quedamos fijos o si seguimos adelante? Entonces también representa fluidez.

El agua fecunda todo, donde hay agua hay vida, por eso es que se la lleva a diversos sitios por canaletas o regadíos para poder cultivar.

También se la usa para bendecir. Es el elemento sensible, nos permite estar unidos con nuestra sensibilidad.

La luna rige el agua y se conecta con la maternidad, serenidad. Nos arrulla, da vida y también reconforta, da calma, serenidad.

La gente piensa que la forma de honrar una vivencia es sentir tal o cual emoción o memoria al respecto. La única forma de realmente vivir y honrar esa vida y esas experiencias es dejar paso para otras nuevas. Puede que vuelvas a experimentar cosas, incluso esas mismas cosas que no querías volver a sentir, pero serán en diferente forma o estado. Es como yo, que cambio de forma. No hay una sola forma de hacer o sentir las cosas, siempre hay más. Más por vivir, más por sentir, más por agradecer. La renovación que hace el agua en esos pequeños remolinos, se hace todo el tiempo; conforme fluye la vida y aunque se vaya enredando en ciertos puntos, en verdad se está purificando.


 AIRE 


AGUA 

lunes, 21 de marzo de 2016

Senderito del Alma - Día 4

6/9/15

Ahora me vine a echar al cuarto de las chicas, está muy confortable. Me han dado una serie de extractos y verduras que según dicen me harán mucho bien.  Al venir a Cusco uno se imagina comiendo chicharrones o pizzas, pero ahora estamos en etapa de re-escribir la historia, así que me cae mucho mejor probar algo nuevo.

Hoy llegué a Urubamba, pensé que el viaje sería peor o más pesado, pero viendo bien, tranquilamente uno puede darse su escapada un fin de semana cualquiera. Ahora estoy en una casa de retiro operada por un grupo de chicos argentinos. Es curioso cómo la gente va forjando su camino, todos tienen distintos motivos o detonantes, sin embargo al final de cuentas todos van avanzando hacia un destino en común.

Vengo de estar 2 meses (en verdad son 2 meses) tosiendo permanentemente en todo sitio, lugar y circunstancia; recibiendo compasión y recetas caseras de mis propios pacientes y cuanta persona que se tope conmigo por más de 5 minutos. He tomado jarabes, antibióticos, antihistamínicos, caramelos, preparados, gárgaras y lavados; de todo pero nada. Nada me quitaba la tos o el malestar de llevar varias semanas con dolor de costado, disfonía, malas noches y pobre control sobre mi vejiga gracias al efecto valsalva. 

Normalmente, cuando las cosas van mal o una está equivocada, puede seguir yendo cuesta abajo gracias a que lo "malo" es invisible o no se percibe en forma palpable, entonces no se logra notar la diferencia. Sin embargo ahora sí me tocó en el ego, me movió muchísimo ver y darme cuenta de que no tenía fuerzas. Estaba sufriendo, sí, sufriendo pero no por la tos per se. 

Me pongo a pensar en los primeros días de Agosto, había llegado a Lima para una certificación en Terapia Craneosacral, la noche anterior al curso no logré dormir más que un par de horas por una crisis de tos que me cogió en seco y finalmente me hizo optar por rendirme. Era una inminente sensación de ahogo, no era tos, era asfixia.  Dicen que el alma sana a través de la enfermedad del cuerpo y sí, yo sabía que estaba tratando de ahogar y asfixiar ciertos aspectos en mi persona, pero estos eran tan vitales que no estaban dispuestos a ser enterrados sin dar batalla. Antes habría de morir yo.

🌟🌟🌟🌟🌟🌟

En Hawaii (noviembre 2014), me hice consciente de mis dones y al mismo tiempo apareció el compromiso, la enmienda. Mi don es la Canalización, es decir, recibir información de fuentes elevadas que me guían a la hora de ayudar a otras personas y al escribir mensajes que me son dictados. Supe que para utilizar los dones al servicio de las demás personas y vivir mi Propósito Personal tendría que abandonar varios aspectos en mi vida, El Morya me lo dijo, sin embargo estaba yo tan apegada a mis cosas y rutinas que en verdad opté por no aceptar el compromiso. Habían pasado 4 años fuera de casa, renuncié a un gran trabajo y vida en Lima con tal de volver a Arequipa y emprender una vida en familia. Hacía tan solo unas semanas que volvía a trabajar y vivir ahí y ya se me estaba pidiendo un nuevo cambio. Es extraño, luché tanto para encontrar Mi Camino, y al tenerlo frente a mi, no pude o no quise andarlo; preferí vivir la vida que yo quería en vez de la que me correspondía.

Los últimos meses he luchado por echar raíces, tanto en el trabajo como en casa. Empecé la construcción de un centro con la intención de atender a niños y personas tanto como médico, sanadora y artista. Pensaba que podría cumplir mi enmienda en forma paralela al desarrollo personal y llevar una vida "normal". Me mudé con mi novio, criamos unos conejitos y un perrito, hablamos de matrimonio e incluso paternidad a mediano plazo. Deseaba llevar una vida en familia, un trabajo en ciudad; en verdad deseaba que funcionen las cosas. Sin embargo nada avanzaba, todo se ralentizaba y estancaba. Me sentí muy triste por ello, me preguntaba por qué sería así si la intención que tengo es buena y que también es parte de mi Gran Propósito trabajar como médico. Yo amaba a mi novio... por qué no se daban las cosas?

Esa noche en Lima, vino el ahogo, la agitación; había tosido más de 50 noches corridas y sin embargo esta vez era diferente. Entonces pedí que se me indique qué sucedía:
-  Si no vas a escucharte, tampoco hablarás.

Era mi ser quien hablaba, me sabía y sentía diferente; mi cuerpo estaba totalmente demandante y no me dejaría continuar en la mortal ignorancia.  Me levanté y me vi al espejo, no me reconocía, no era yo. Había envejecido en ese par de meses, el brillo en mis ojos no era el mismo, sentía mis piernas temblorosas, mi piel cansada, mi sonrisa apagada. Entonces, sólo le dije
- Ya no puedo más.

Al día siguiente empezó el curso y durante el almuerzo fuimos a un restaurant vegano. Una chica se acercó a ofrecer una lectura de tarot y de inmediato tuve un impulso, como que mi cuerpo me decía:
-  Ve con ella.

Ya tenía que volver a las clases así que opté por volver al final del día.  Acabando el curso me fui literalmente corriendo al sitio, la encontré. Nos sentamos, saqué mi grabadora, la puse a un costado. Me dio las cartas, las barajé, soplé y dije mi nombre en alto, luego se las entregué. Las dispuso en forma de cruz, la línea horizontal es la línea del tiempo y la vertical la del espacio. La carta de La Sacerdotiza estaba al norte y debajo la de la indecisión, la desintegración, los miedos. A su izquierda la del Emperador. A su derecha La Muerte, al sur el Diablo.
-  Eres una bruja.

Fue lo primero que dijo. Abrí los ojos como quien encuentra la aguja en el pajar tras haber estado todo el tiempo sosteniéndola entre los dedos.

-   Tienes la Carta del Conocimiento junto a la Sacerdotiza, la información te viene de arriba, la tienes dentro de ti pero no la expresas, no la vives. Eso está restándote vitalidad. Actualmente te está pidiendo, demandando, ordenando que asumas tus dones y que los vivas en la Tierra. Ya.

Rompí en llanto.

No estoy segura si lloraba yo o lloraba la Bruja en mi. Sentía que era el quejido de alguien que hubiera estado deseando que me digan esas palabras, alguien que hubiera estado amañatada en el fondo de un sótano o calabozo, esperando porque pase alguien y la libere. Sentí sacudirse todo mi cuerpo, como si respirara, la tos se hizo súper intensa. Me fue a traer un vaso de agua, lo bebí y prosiguió:

-   Estás aún a tiempo de asimilar tu aspecto Femenino y tu Brujería, pero tiene que ser ya. Está muy demandante y si no lo haces por cuenta propia, empezarán a darse las cosas sin tu consentimiento.

Lloré toda la lectura. Sentía dolor por haber estado así, sentía alivio porque entendía que no sería por mucho tiempo más. El dolor me venía por la negación. Estuve los últimos 3 años batallando con medio mundo, destruyendo creencias y barreras alrededor mío para poder llegar tan lejos como deseara. Busqué conocimiento, entendimiento, anhelé la sabiduría como lo más preciado en mi vida. Aprendí a ver lo bueno en todas las personas, supe lo que era amar sin condiciones, sacrifiqué varias cosas por mis seres amados, era capaz de entregar mente, alma y voluntad a una consigna en la que creyera. Podía hacer lo imposible, pero no pude aceptarme a mi misma; en la tarea de amarme y vivir como realmente me correspondía, era yo la más cobarde.

Era médico, sí; era novia, sí; era hija, sí; era buena persona también. Pero me avergonzaba ser Bruja, Hechicera, Alquimista, Profeta. Me sentía incapaz de hacerlo, no quería asumir la responsabilidad, temía mucho ser mal vista, dejar atrás mi vida “real”. Temía el exilio, la renuncia a la vida como yo la conocía, a la idea de formar un hogar "normal". Me dolió en el alma darme cuenta que fui yo mi peor juez y enemiga.

Una vez acabado el curso, retorné a Arequipa. Mi alergia se había incrementado exponencialmente. Hice crisis de hipertensión, trastornos de coagulación, intolerancia hasta los mates y suplementos vitamínicos. Mi cuerpo no quería aceptar nada. Me puso en jaque.

En unos días más vendría una certificación en Autismo y TDAH, ésta sería en Bogotá y pese a que estaba agobiada, tenía y quería ir. Me dije que sería la última capacitación en buen tiempo, que de ahora en adelante me permitiría explorar o disfrutar más de mi misma, todo ello sería cuando vuelva.

Fue sólo cuestión de días. Mientras paseaba en Bogotá llegó una carta sorpresiva de cese de contrato: había perdido mi trabajo en el hospital. Después siguieron las otras depuraciones, el sumergimiento en el pánico que finalmente me trajo claridad, claridad mental. Primero vino el quiebre, luego vine yo.

🌟🌟🌟🌟


Una vez ya sola en la habitación, hice el ejercicio de la Auto observación que me enseñó D. (el facilitador del retiro) y entonces me recosté, cerré los ojos y empecé a percibir cada parte de mi cuerpo, desde la punta de los pies hasta la cabeza. Posteriormente empecé a miras más y más adentro, hasta ver un ser alado y luminoso que se encontraba en cuclillas, como arrodillado y sus manos en posición de oración, el rostro elevado al cielo. Me dirigí hacia su rostro y vi que tenía los ojos cerrados. Me fundí con ese ser y miré a través de sus ojos, vi pasar todas mis emociones de miedo, crítica, incertidumbre, pena, angustia, inseguridad, etc. Los vi pasar y a través de esta posición lo único que me inspiraban era un sentimiento de calmado agradecimiento, como si todos fueran diferentes aspectos de una misma cosa. Como tener un pastel glaseado con lentejas dulces decorándolo, son todas diferentes pero van a lo mismo y están ahí por el mismo motivo: Añadir una textura nueva, añadir un sabor diferente o decorar; no simplemente endurecer el pastel. Todas estas vivencias difíciles tuvieron un propósito mucho más grande y valioso que la simple minucia de generar dolor. Estaban buscando despertar...me. 

Miré todas las emociones de baja vibración desde mi Ser más grande y todo se emparejó. Sin embargo el Ser aún no abría los ojos y pude oír en mi corazón
- Aún no es momento, pero estás cerca.