lunes, 11 de agosto de 2014

Dragón #4: La Muerte

Hoy llegaba a mi casa toda contenta pensando escribir sobre no se qué, ciertamente este Dragón estaba en la lista pero tenía planeado ponerlo después. Sin embargo, así como la vida y la muerte mismas, estas cosas no se pueden programar. 

No sé por qué me acordé de un amigo del cole. Entró al colegio al iniciar la secundaria, era de una familia de clase media-alta, pecoso, algo pelirrojo y traviesamente atractivo. Como es de esperar, pasó a juntarse con el grupo de "Los chicos populares" y tenía siempre este aire indomable que te da la juventud, esa mirada y sonrisa de que no te importa nada. Esa misma. 

Recuerdo que un día, mientras estábamos en una clase, el profesor nos dió la espalda para escribir en la pizarra y él aprovechó ese momento para, sin más, salirse por la ventana, bordear un murito y luego zas! Ya estaba en el patio, libre como un niño en pleno recreo. Tan ágil, tan confiado, todos miramos y nos reimos en silencio. El profesor nunca se dió cuenta. 

Ya cuando estábamos en último año, de pronto empezó a faltar al colegio. Eso era algo normal en esos días puesto que muchos salíamos a postular a diferentes universidades o escuelas profesionales. Sin embargo esos días se volvieron semanas y finalmente fueron un par de meses. Después nos llegó la noticia: le habían encontrado cáncer al músculo en su muslo derecho. Comentaron entonces que durante una pichanga, recibió una patada y que quedó lesionado. No sabíamos qué pensar. 

El año siguió su curso y para la ceremonia de clusura y entrega de Escoltas, reapareció. Llevaba un gorro de lana, se desplazaba con muletas y le falta una pierna. Fue extraño, chocante a la vez. A esa edad no piensas que la gente se enferma o que padece, de alguna u otra forma era algo que no estaba en nuestro esquema. Y ha de haber sido mucho más para él. 

Pero pese a esa imagen y posible pena que uno pudiera percibir, había algo diferente en su expresión y su mirada. Yo recordaba muy bien su antigua mirada porque yo, en cierto grado, le tenía miedo. Es verdad y sí, suena algo tonto. Pero le temía, lo veia como un chico peligroso y más aún que al poco tiempo de que llevó al colegio tuvimos un episodio "especial". Él se sentaba detrás mio y siempre paraba moviéndose, conversando con los de atrás y haciendo chacota. Entonces un día, se fue a girar sobre su asiento mientras yo esta algo inclinada con los brazos hacia adelante, haciendo que mis posaderas estén algo por afuera de la silla. La cosa es que él fue a voltear y me rozó con su rodilla. Yo me hice la loca y él, no sé si con o sin intención, le dijo al de atrás "Qué buen poto!". No pude mirarle a los ojos en semanas. 

Ya ahora, siendo un chico completamente diferente,nestando en una posición de enfermedad y discapacidad física; su mirada era más poderosa, serena y limpia que nunca. El año acabó y empecé a visitarlo, primero al hospital, luego a su casa. No sé por qué, no habíamos sido amigos en el cole, pero él no pareció incomodarse o sorprenderse con mis repentinas visitas. Hablábamos de cualquier cosa pero lo más lindo era que él me contaba de cómo había vomitado el desayuno o cómo no pudo dormir por la tos (sus pulmones ya habían sido tomados), me contaba todo eso con una tranquilidad y confidencialidad, que yo toda la vida lo felicitaba y lo encomiaba por que se mantenga así: Tranquilo. En confidencia me dijo que había decidido dejar de tomar su medicación, yo no me sentí con autoridad de contradecir alguno de sus deseos. 

Empecé la U,  lo seguí visitando. En eso aquí en mi país salió en las noticias una tragedia, había acontecido un incendio en una discoteca de chicos adinerados en Lima. Falleció mas de una decena de jóvenes que tenían poco o más de nuestra edad. Recuerdo que por esos días lo fui a visitar, él bajaba como siempre y se sentaba de lo más tranquilo. Me comentó sobre esa noticia y me dijo "Sabes? Esos chicos estaban sanos, tenían sus 2 piernas, no tenían dolores; y sin embargo hoy ya no están. Yo tengo lo que tengo pero si sigo aquí significa que aún tengo más por hacer. No me voy a rendir y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para seguir con mi proceso". La tarde prosiguió como de costumbre, en mi mente programé recordar esas palabras como  si fueran sus últimas, para mi. 

Esa fue mi última visita, a los pocos días me llamó su hermano para informarme el lugar del velatorio. Mi amigo era libre. Es como si Dios hubiera estado esperando que mi amigo vuelva en sí, a ser el pecoso travieso que todo lo puede y que finalmente sale una vez más volando por la ventana.

Él fue mi primer contacto consciente y cercano con la muerte, el primer contacto cercano de forma cronológica fue mi Tía Tota, una mujer maravillosa que recibirá un post para ella en otro momento y con otra temática. Mi amigo Andrés me enseñó mucho y agradezco haber tenido la oportunidad de aprender de él. 

Hace poco una amiga de la familia, que no veía,os hace muchísimo, nos contaba del reciente fallecimiento de su padre. Yo escuchaba en silencio y de pronto alcé la vista y ella me miraba como siesperara que  dijera algo. Yo sólo sentí que debía decirle "Ha sido una liberación, para todos". Me miró super descuadrada y la comprendo, por lo que tuve que elaborar y completar "Ahora es libre para seguir con su misión, al igual que ustedes". No sé si le haya gustado del todo mi comentario, deseo que más tarde haya podido comprenderlo. Lo dije con todo el corazón y respeto. 

El Dragón de la muerte es como el viento mismo, como el oxígeno, como la luz o el sonido, es tan rápido, preciso, agudo, casi no se lo ve ni se lo siente. pero nos envía señales todo el tiempo porque quiere que nos encontremos con El. Entonces es la misión y deseo del Dragón de La Muerte encontrarse con cada uno porque es nuestro trasporte, y llegará siempre puntual. No sabría decir si es que está en camino hacia nosotros o si mas bien está atrás, en el inicio. Considero que conforme uno se acerca a su muerte está completándose, cerrando un ciclo, significa quizás que toca ahora emprender una nueva misión. Es doloroso perder a un ser querido, es doloroso perder a alguien, es triste ya sea que la persona murió ya sea en su peor momento o en el mejor. A la hora de la hora nadie está preparado y justamente es porque no vemos sus señales, mantenemos los ojos cerrados y entonces nos impacta con todo. 

Hay casos en que la muerte no llega sola sino que es provocada, con o sin maldad. Muchas personas pasan años con el dolor dejaber perdido a alguien tras un asesinato, accidente o negligencia. Es dificil tocar estos casos, sólo siento y me nace decir que  así como la vida, la muerte también tiene sus formas. La serie de sucesos se dan tal como tuvieron que darse, sólo quedaría seguir la via legal hasta donde corresponda y hasta donde sea saludable. (Véase Dragón de La Justicia).

Solemos ver la muerte con el fin del camino. Sin embargo, puede que la muerte sea un portal en el que entramos y salimos transformados en otra cosa. Antes de que nazcamos, acaso vivíamos? Podríamos decir que antes de nacer estábamos todos muertos/inexistentes (obviando la vida fetal), y luego de un tiempo, vinimos y existimos en este tiempo y espacio. Después de unos años, cuando hayamos de morir, otra vez no estaremos aquí/ahora. Entonces, no podríamos decir que aquellos que se fueron y no están, estan en una etapa previa a su próxima reaparición? O quizás, que ya están pero en otro sitio? Ellos están contentos, libres, dando saltos cuánticos. Al final por los que habría de llorar es por quienes nos quedamos.  Quizás a los deudos también les corresponde dar un salto cuántico pero en este tiempo y lugar, ellos tambien inician un nuevo y largo viaje; continuan hacia su misión. También los que nos quedamos debemos "Caminar hacia la luz".

Al final del túnel, cuando se desvanece la ceguera transitoria desencadenada por el destello, aparece finalmente el Dragón de la Muerte. Entonces se inclinará, te mirará con asombro y te dirá: Vaya, por qué tardaste tanto? Viajamos?




Dedicado a Andrés y en memoria a Robin Williams, quien partió hoy, llevando a cuestas toneladas de sueños de infancia de otras personas. Seguro su Dragón de la muerte disfrutará de sus historias mientras lo lleva al ...







No hay comentarios:

Publicar un comentario