domingo, 6 de julio de 2014

El que lo dice lo es

Desde que tengo memoria tengo a mi madre y cualquier otra persona reconocida y de buena fama e intención, diciéndome: "No basta sólo con ser buena sino también con demostrarlo". 

Siendo que a toda acción le sobreviene una reacción exactamente igual pero en sentido opuesto, podría decir entonces que también hay que realmente demostrar ser mala cuando se es mala. Podríamos abrir todo un debate para decir que en realidad no existen cosas "malas" sino malos puntos de vista, pero me limitaré a resumir que, tratándose de personas, muchas de las cosas "malas" no son otra cosa que "cosas mal vistas". Obviando "defectos"que implican explícitamente daño a terceros (asesinar, hacer guerras, abusar, robar, etc); me ceñiré en este artículo a aquellos defectos que al único que perjudican es a uno mismo.

Supuestamente escondiendo, maquillando o superando los defectos es que nos volveremos en personas dignas de respeto, cariño y hasta amor. Ponte a pensar en tus defectos, ahora. Yo empezaré con los míos. Así abrimos este pequeño espacio denominado: 

DEFECTOS DE STEPH
  • No hago deporte, no por flojera sino que mi cuerpo no está diseñado para hacerlo. Y cuando encuentro uno que sí puedo hacer, tengo talento de encontrar nuevas excusas para no hacerlo.
  • Soy pésima para organizar salidas nocturnas con amig@s
  • Si las llego a organizar, hay un 98% de probabilidad que no me presente
  • Pienso más de lo que digo
  • Soy contreras: si todos le van a A, yo le iré a la Z, aún si no la conozco pero estaré dispuesta a conocerla y ahí daré la contra con más gusto. 
  • Uso panties en verano o cafarena en primavera
  • Me sale acné cuando uso maquillaje o cremas de belleza
  • Uso calzones de abuela
  • Una vez enamoré con el hermano de un ex
  • Mi nariz tiene una desviación tras una rotura de tabique
  • Tengo cicatrices en cuello y espalda
  • Casi soy treinteañera y no tengo carro ni dpto propios
  • A diario se me caen alrededor de 100 cabellos
  • Mi voz es aguda y a veces hablo tan rápido que pronuncio palabras que no existen en el diccionario (una vez un paciente sordo me dió lecciones de cómo hablar mejor, lo amé)
  • Por eso también pienso más de lo que digo
  • Tengo atopía por lo cual soy asmática, alérgica al sudor, al roce y al trago 
  • Demoro en tomar decisiones 
  • Encima soy impaciente, lo admito
  • Sólo aprendo aquello que se pueda esquematizar
  • Mis rodillas son en valgo.
  • No digo mentiras pero sí tengo muy mala memoria para ciertas cosas.
  • No presto atención al nombre de las personas que me presentan, a propósito.
  • No tengo bien grabado el manual de urbanidad y buenas costumbres para cosas como saber cuándo enviar regalos a alguien que se casa, acompañar a mis amigas de shopping o tener gestos con las personas sólo para caerles  en gracia cuando les vaya a pedir favores.  
  • No tengo televisor.
  • No me gusta hablar de cosas de Medicina, peor escucharlas (si no es en una Junta Médica, claro)
  • En otros tiempos herí a personas que quise y me quisieron mucho. Les pedí perdón a todos, una nunca respondió (se la tragó la tierra o ella le pidió que se la trague), otra falleció (no por mi culpa, ojo) y el resto me conoce(y me quiere) mejor.
  • Podría tener senos más grandes, ojos azules, el cabello más largo, ser más alta, ser Madonna o la princesa Fiona. 

Ahora me dirás: "Y a mí que me hace saber tus defectos?"
Y yo te digo: Eureka! 

No tiene sentido perder tiempo, energía, ganas o salud tratando de ocultar los defectos o llenar las carencias que tenemos. Muchas de las cosas que nos preocupan o rechazamos de nosotros mismos, son cosas que los demás ni notan o valoran. Y lo más importante: eso que llamas defectos, no te definen como persona! En el caso de encontrarte con alguien a quien tus "defectos" inherentes le parezcan demasiado grandes como para quererte o aceptarte, pues entonces quien tiene un verdadero defecto es esa persona. 


Si tienes algo por construir, mejorar o desarrollar pues adelante. Ve tras tus metas y anhelos pero no te martirices por no ser "como quisieras ser"; muchas veces más que la cintura de avispa o el carro perfecto, lo que necesitamos es paz interior. Ya si haces algo malo, es otra cosa. Pide perdón de corazón y sigue adelante. 

Todo tiene un momento y hoy eres la mejor versión de ti mismo que pudieras tener.










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