lunes, 3 de noviembre de 2014

Detector de Metal

Perdí el (primer) vuelo de conexión, no fue mi culpa felizmente, sino tendría a mi mamá repitiendo a detalle una y otra vez, la serie actitudes y decisiones que hubiera debido tomar para no perderlo. Desde haber elegido otro vuelo hasta haber nacido un poco antes. Lo bueno es que me dieron un vuelo nuevo y me quitaron una escala, así que nevermind. 

Sí, estoy de viaje. Probablemente sea el viaje más importante de mi vida, considero que marcará un antes y un después en mi historia personal y en aquellos que toquen mi vida directa o indirectamente. 

Todo empezó cuando tenía 4 meses en el vientre de mi madre, si hablamos de esta vida actual, cuando mi alma decidió continuar el desarrollo de su espíritu conmigo, una chica médico sudamericana con mucho que expresar, superar y entregar. 

Es bueno comprender que muchos de los dilemas o conflictos que enfrentamos en el día a día, que parecen ser característicos de nuestra persona, que de una u otra forma "siempre sucede", son precisamente las consignas que nos fueron encargadas desde antes que tengamos conciencia y así también nos llevarán a desarrollar cualidades con las que seremos más capaces de vivir nuestra Leyenda Personal y trascender en el tiempo y la historia personal del Mundo. 

Con el tiempo he podido darme cuenta que cuando uno presenta los sgtes síntomas:
- Inapetencia
- Sensación de vértigo
- No hay tiempo para nada
- No trascendencia
- Procastinación habitual 
- Falta de líbido 
- Olvido de las cosas
- Desaseo 
- Sueño excesivo 
- Insomnio
- Estreñimiento 

Y demás, denotan físicamente que espiritual y energéticamente está habiendo un bloqueo del flujo natural de la vida, el destino y la existencia. Es malo sentir miedo o dudas? Nada que ver, más bien considero que son un fuerte y valioso indicador que estamos ante un portón o escalón que guarda tras si, un secreto, un don, entendimiento de una nueva virtud del universo y así también de nuestra persona. 

Por eso habría que prestar mucha atención a los momentos de incertidumbre, dudas o dolor; ya que en ellos estamos siendo probados, se nos está dando la llave de un tesoro que funciona con un acertijo, y si somos lo suficientemente valientes y compasivos, podremos resolverlo y seguir adelante. No sólo por no detenernos o quedarnos atrás, sino que el Espíritu del Mundo podrá entonces completarse con la pequeña pieza que cada uno logre llegar a aportar. 







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