jueves, 29 de mayo de 2014

Soltando

Dentro de unas semanas me veré acabando una de las etapas más importantes de mi profesión. Se podría decir que era como una leyenda urbana, desde que era pequeña oía que era difícil entrar a la Residencia y que se necesitaba una serie de artilugios, talentos, aptitudes y conocimientos para ingresar. Ahora ya a punto de terminarla, recuerdo estas ideas y me da pena o risa no haberme acordado más veces de esa "Leyenda Urbana" en estos últimos 3 años. 

Ahora estamos todos, al menos aquellos que estan como yo, atentos y en incertidumbre porque no sabemos que nos espera más allá. Cómo michi se supone que es una entrevista de trabajo? Cómo es eso de tener dos trabajos? Cómo michi es eso de buscar concursos o que no sepas cuánto dura tu contrato? Probablemente no sea tan malo... Cuando pienso en ello me veo creando una Leyenda Urbana más, entonces me doy cuenta que por algo son "Urbanas", porque son de todos y a la vez no son de nadie. En verdad esos temores no son míos, estoy hablando como hablaría cualquier otra persona. Vamos a poner Pausa.

Qué pienso yo en verdad? Muchas veces he soñado con los ojos abiertos y he podido "ver" la consolidación de mis ideales. Un lugar creado por mi y que sale adelante con personas que comparten mi sueño, trabajando desde el corazón y por el corazón. Entendiendo, creciendo y sanando a las personas desde adentro. Un lugar donde no se habla de Religión ni Divinidades, sin embargo Dios estará en cada esquina, estará en todos lados y en cada una de las personas que nos encontremos ahí.

Puedo verlo, puedo sentirlo, casi hasta puedo oirlo (no puedo olerlo por un problema de rinitis crónica que me quitó el olfato), siento que me produciría la sensación placentera o agradable que me produce hacer el intento de oler un buen blend de té mediterráneo. Veo gente sonriendo, el sol brillando como las 3 - 4pm. Veo manos dispuestas a ayudar, siento colaboración, siento empatía. Oh vaya que veo también flores, siento agua correr, pajarillos cantar. Enfermedad? Claro que también hay.

Sin embargo, es como si todos volvieramos a casa luego de una larga temporada de ausentismo. Yo puedo ver mis sueño traido a tierra porque siento que no soy la única que lo atesora, no sé si podría decir que "el mundo lo necesita", pienso que es más algo como que "Al mundo le pertenece". En algún momento se perdieron tantas cosas, yo quiero ayudar a recobrarlas.

 Ayer hablaba con una de mis más grandes Guías y entonces me di cuenta que yo sé que mi Sueño, es ya una realidad que ahora está en paralelo. Ahora  estamos en camino de encontrarnos y coincidir en el mismo tiempo y espacio. En mi corazón siento y confío en que llegará ese día. Entonces... por qué el miedo? Por qué la preocupación? He comprendido que lo que me causaba pesar era el hecho de querer desde ya definir el "cómo" hacer para que ese encuentro suceda, pero ya! Asegurarme de que no se me pase o de que se encuentre con otra persona. Cuando pude darme cuenta de que eso era lo que me preocupaba, no sabía si sentirme orgullosa o avergonzada. Qué tonta!


Entiendo entonces que no se trata de luchar, o de estar pendiente. Ni tampoco actuar de forma agresiva, sedienta o audaz. Si lo veo de afuera, me doy cuenta que actuar así es un acto de falta de fe, de desconfianza. Como si en el fondo temiera que mi Sueño nunca se volverá realidad si no hago alguna cosa excepcional primero. Sin embargo vine a pensar que en realidad ya el Sueño está conmigo, no lo necesito porque ya está conmigo, es mio. La forma, el encuentro, los pasos y demás cosas; es trabajo de Dios, de los ángeles. Este camino ya está escrito antes de que yo exista. Lo único que puedo hacer es seguir caminando.

Hasta ahora las personas que me han preguntado qué será de mi vida laboral el próximo mes, yo digo: No sé, pero será genial. Quizás pensarán: "Pero, que, entonces va a dejar que todo se dé así nomas? al azar?" y yo diría que No, nada es al azar. Mas bien, siguiendo sola y principalmente los latidos de mi corazón, mis instintos, mi voz interior; es la única forma de llegar al lugar correcto por el camino correcto. Siempre ha sido así, hasta ahora siempre he caído donde he caído por ese hilito que me jala y me lleva desde adentro.

Cada día tomamos decisiones, cada instante. Qué es lo que optamos hacer? aquello que nos acerca más a nosotros mismos o aquello que "se supone" que debemos hacer? Cuanto tiempo llevas olvidándote a ti mismo? No se trata de hacer ejercicio, comer orgánico o meditar en el Tibet. Empecemos por callar la mente. Deja de pensar y solo escucha, siente.

Suelta. No es tuya la mano que dibuja, sino los pies que caminan.