domingo, 2 de febrero de 2014

Proclamación de Independencia

Hace un par de días estaba en el auto y escuché en la radio el anuncio de un programa sobre la discriminación por la que pasa la mujer divorciada. 
Sonreí y pestañeé un poco. Pensé "Oh, no soy la única que pasó y pasa por eso". 


Recuerdo un día, haciendo la cola para comulgar y me di cuenta que la persona que me iba a dar la hostia era una señora (asumo una layca) y de forma casi refleja me dieron ganas de pasarme a la otra fila. Después recordé aquellas personas que me dijeron que por mi nueva situación civil, no tendría derecho a comulgar otra vez. Me dije "¿Es que acaso se trata de esto? Pasé al infierno sin antes haber muerto y, pese a que todos los días siento que Dios me ama, y sobre todo, pese a que yo no lo quiero soltar?" La discriminación no sirve. Me quedé en la fila.

Antiguamente (la gran mayoría de) las mujeres se casaban por lo que vendría a ser prácticamente considerado un "negocio". Virginidad a cambio de una dote, seguro social, vacaciones pagas y un lugar en el comité de damas del colegio.

Actualmente las mujeres se casan por amor. Si es por un tema "empresarial", digamos que (la gran mayoría) ya no ofrecen virginidad sino dedicación+una profesión; a cambio de un compañero, socio y amante. Lo que antes recibían en el matrimonio, actualmente los tienen como derechos propios de ser una ciudadana.

Me casé por amor.
Me separé. Me divorcié por felicidad.

Las cosas que pasaron después sólo las saben y sabrán los interesados, que somos 2. Nosotros estamos en paz y sabemos que las cosas fueron limpias, por eso es que aún permanecemos siendo amigos (no de fotos, eventos o de fiestas; sino amigos de verdad).

Me fui de mi casa con sólo mi ropa, dejé atrás muchas cosas y también sólo mis ojos saben cuánto lloré. Sabía que no sería fácil pero sabía que era para bien. Hay personas que prefieren guardar las apariencias o que consideran más importante su posición en la sociedad que su propia paz mental. Por otro lado, hay gente capaz de luchar y salvar su matrimonio. Hay otras que no tienen opción. En mi caso comprendí que lo mejor era ser sinceros. Sea como sea, las decisiones siempre traen consecuencias y en este caso acepté mi parte del pastel. Los dos hemos guardado silencio por respeto pero siempre supe que a la larga ese silencio solo me afectaría a mi. La que se iba.

He tenido acoso en el trabajo, he tenido falsos amigos, falsos parientes, falsos maestros y falsos colegas. Me he decepcionado de personas que pensé que darían todo por mi, y sin embargo encontré los abrazos más sinceros en quienes menos esperaba. He perdido amigos, he perdido parientes, me perdí a mi misma y me volví a encontrar. Afronté problemas económicos y de salud como todo ser humano afronta, cargando además mis desilusiones.

Sin embargo, he podido conocer cómo son las personas, comprender el por qué los seres humanos actuamos de tal o cual forma. Conocí mi corazón en modo tierra y además aprendí a escuchar a mis instintos y a la luna. No le tengo miedo a la soledad, me encanta! No temo a que mis zapatos no sean de moda, no me interesa agradar a personas superficiales, ni irme de Ladies Night cada nada. Soy libre.



El camino ha sido largo y sin embargo siento que ha valido la pena. Encontré a un hombre maravilloso que sin saber nada simplemente apareció 15 años después en el momento y en el lugar exacto. Con él mis pasos tomaron un rumbo de asención hacia días llenos de aprendizaje y fortalecimiento. He tenido miles de momentos felices a su lado en estos casi ya 2 años y aún no dejo de maravillarme. Como es natural, tuvo que comer parte del pastel y tb pasar por críticas o morbosidad de las personas que no saben nada de las cosas ni de lo que es el amor sincero o el poder del destino. Supongo que su versión imaginaria, enferma de las cosas les entretiene mas. Sin embargo todo eso quedó atrás. Mis sonrisas son tan fuertes que ya no oigo a las cigarras o langostas chillar.

La luz no para y vaya Dios que agradezco haberlo encontrado ahora, sintiendo como siento y con este corazón. Los 2 hemos crecido y hemos ido armando poco a poco nuestra propia felicidad, nuestro propio trabajo, nuestra propia realidad y universo. Me siento más mujer que nunca, me siento yo misma.

Meditaba sobre ese programa de radio estos días, y mientras leía un libro hace un rato me decía que, parte de romper estos prejuicios, abusos y discriminación contra la mujer divorciada, cualquier otro tipo de mujer ("solterona", viuda, otaku, madre soltera, discapacitada, prostituta, etc), o persona; implica que la misma persona se quiera y acepte a si misma. Que no sienta verguenza. La aceptación y amor propio fortalecen y a la vez protegen.

Mi mensaje va a las mujeres, que muchas veces nos sentimos dudosas o temerosas de oirnos o seguir nuestro corazón. Arrastrar cosas del pasado que la gente que no vale la pena te va arrojando en el camino, no te hará mas prevenida ni más inteligente. No! Si en tu corazón sabes que actuas con sinceridad y por hacer el bien, sigue adelante. El camino no siempre será fácil pero con seguridad Dios no te dejará sola. Ni tampoco las personas que tienen a Dios en su corazón, que al final son las que tu nueva tú merece.