miércoles, 21 de octubre de 2015

El Poder de nuestras Palabras (*)

Siempre que estamos delante de niños hablamos con cuidado, porque no queremos que ellos aprendan palabras incorrectas o porque no queremos que las pronuncien sin control y puedan hacernos pasar verguenza en cualquier momento. ¡Claro! Los niños dicen muchas cosas sin detenerse a pensar qué efecto puede causar el que las pronuncien un determinado contexto.

Así son las palabras para nuestra vida, nuestra vida toma la acción que tienen las palabras que decimos, es por eso que el pensar antes de hablar tiene mucho sentido, nos evita muchas “situaciones”.

Las palabras tienen el poder de crear y de destruir
Soy pobre
No puedo
No tengo
No sé
Ni si quiera lo intentaré


Nuestras palabras tienen el poder de crear y el poder de destruir, el mejor ejemplo lo podemos apreciar en una amistad o una relación, comienzan conversando y por cualquier palabra que podamos decir fuera de lugar puede terminar.

Volviendo a nuestras vidas, entiendo que lo ideal sería reeducar, alimentar y restaurar nuestro vocabulario. A medida que vamos creciendo y madurando vamos perdiendo nuestra inocencia. Esto puede hacer que nuestra capacidad para crecer disminuya. Así, empezamos a dudar, a dudar de nosotros mismos, a ver lo negativo y lo feo, en vez de lo positivo y lindo, a desconfiar antes de conocer.

¿No hay comida? O ¿Hay comida? Prácticamente la pregunta es la misma, pero en la primera ya estamos condicionando que NO HAY.

Si digo No Puedo, es cierto ¡no puedo!, ya lo dije, pero si digo ¡Sí Puedo! también es cierto porque lo dije también. A las palabras NO SE LAS LLEVA EL VIENTO, quedan enganchadas en nuestra mente y corazón, y así van dirigiendo nuestra vida, por el camino que le decimos.


Si nuestro vocabulario es pobre y pesimista, así es nuestra vida. Queremos abundancia, queremos paz, queremos ser felices, etc., pero con nuestra boca declaramos todo lo contrario.


De nuestras palabras depende nuestro futuro, así que empecemos a cambiar nuestra vida, cuidando las palabras que decimos y nuestra forma de hablar, así como si estuviéramos rodeados de niños siempre y nuestra vida se dirigirá por ese camino en el cual queremos estar.

domingo, 11 de octubre de 2015

Manual en el Arte de Amarse a Sí Misma


Parte 1: Despertar
Parte 2: Soledad 1
Parte 3: Soledad 2
Parte 4: Cuerpo
Parte 5: Mente
Parte 6: Alma 
Parte 7: Espíritu





MAASM: Epílogo

Empecé poniendo "El arte de amarse a sí mismo", pues empecemos por ahí, no hay que generalizar. Esto puede leerlo cualquiera pero quien lo escribe soy yo y yo soy mujer. Así que empezamos por ahí, no hay que entrar en la des-personalización. 

Un amigo muy querido me diría desde ya "Se te aceleró el pulso", y sí. En el libro "Dejar ir" de David Hawkins se presenta una escala de las diferentes emociones por las que pasa el ser humano y se le da una valoración numérica de forma ascendente, estando los sentimientos de baja vibración con los valores más ínfimos; encontrando así al Miedo y la Culpa entre los últimos lugares. Curioso que por debajo de éstos, está valorada la Vergüenza, acercándose al último que es la Muerte. Ha de ser que el grado de paralización puede ser tan terrible que la Vida acaba por perderse o desperdiciarse. No es cualquier cosa decidir llenarse de sentimientos negativos.

En la mitad de esta escala está el Coraje, definido y traducido no como Valentía sino como enojo, sí. Es que para decidir salir del letargo y los malos hábitos uno debe como que recibir un baldazo de agua, hartarse, llegar a sentir algo incómodo que lo haga reaccionar y eventualmente sentir cierto grado de Coraje a fin de dar el primer salto o impulso.

Siento que he aprendido a Amar al prójimo en sus diferentes formas, a estas alturas me es muy difícil pensar o ver mal a alguien. Que no es una actitud pasiva y perjudicial sino que es a conciencia y de forma voluntaria porque de algún modo logro comprender los motivos por los cuales actuaron de tal o cual manera. Si no lo logro, hago el intento y si fuera insostenible, opto por alejarme. Que no es lo mismo que juzgar o resentir. 

Ahora, no se trata de Ego-ismo, Femi-nismo ni Yo-ismo; es más, las probabilidades de amar de verdad al prójimo incrementan cuando una está bien consigo misma. Si me dedicara a amar a los demás, hoy por hoy, no estaría mal pero probablemente pierda la oportunidad de entrar en contacto conmigo misma. 

En esta nueva serie hablaré de ciertos pasos que podemos tomar para dirigirnos hacia dentro. Hay ya mucha entrega de amor hacia afuera, miremos primero hacia adentro. Entonces veo que es necesario realizar diferentes ejercicios a manera de entrenamiento, porque todo cambio que haya de ser a largo plazo amerita tiempo, dedicación y asimilación a múltiples niveles. Sino es hoja que se lleva el viento. Y no, no quiero eso. 

Quiero un arbolito que eche raíces muy profundas y que sus ramas se eleven hacia el sol, la luna; albergando flores, pájaros y gotas de rocío capaces de reflejar espectros de luz, cual arco iris.




domingo, 4 de octubre de 2015

Mi entrega

Hay cosas para las que uno nunca está preparado, sin embargo pese a que parezca imposible, siempre es posible volver a empezar. 
Quizás la forma más certera y limpia de empezar es destruyendo todo tipo de creencia, Verdad o mito asumido como absoluto. Jamás me hubiera visto soltera nuevamente, siendo médico fuera de un hospital o viviendo el 80% del tiempo meditando o indagando en la chispa interna que me alimenta y sostiene. 
Y es que la primera Medicina es sostener el vínculo con la vida y qué no es la Vida sino el poder reconocer la esencia Divina en uno mismo? Ser consciente de que esta Chispa Divina habita en uno, abrazarla, sentirla, avivarla y traerla a Tierra. 
Siempre se te dan herramientas y luego aparece el momento en que tienes que usarlas, sino no está completa la Obra. Tarde o temprano llega el momento de la prueba. Este es mi tiempo y lo recibo sola, desnuda de soportes, de estructuras, de roles, incluso de conocimiento.
Es el Mundo y yo. La Eternidad y yo. 
Hay que entender que el Espíritu trabaja de varias formas. Hay que estar receptivo y ver que el Espíritu vendrá de todas las formas posibles, Dios se manifiesta en toda su obra/creación. Desde las rocas hasta los arco iris. 
Todo es en Él, Él es en todo. Él es en mi. Yo soy en Él.
Uno puede convertirse y crear todo aquello que su corazón pueda cristalizar. Y si es que Dios así lo desea. Es cuestión de saber alinear los pensamientos e intención propia con los planes de Dios y entonces surge un inmenso y poderoso rayo creador, manifestador de cosas maravillosas y milagrosas.
Mis cambios, mis pérdidas, mis errores, mis transiciones van dando sentido a mi vida. Es como hacer una vasija de barro. 
Con movimiento es que se le da forma adecuada a las piezas y con reposo y quietud se solidifica lo establecido previamente. 
A veces la vasija reposa con cosas nuevas que le ponen, ya sea esmalte o diseños. Otras veces le quitan cosas o detalles. Ahora me tocará reposar con todo lo que se me ha quitado. Y lo que he soltado también.