jueves, 28 de agosto de 2014

Dragón #15: La Culpa

Si voy a pensar en algo que me genere culpa, encabeza la lista y sin lugar a dudas, el aspecto sexual. 

Mi primer contacto con esto fue cuando inocentemente miré un VHS que tenía escrito en el sticker: La Caperucita Roja. Estaba un día sola y aburrida en casa, tendría unos 10 años, no tenía nada que hacer ni ver en la tele y en eso recordé el VHS que había encontrado casualmente unos días atrás. Fui, lo saqué, lo instalé en el equipo y puse PLAY. 

Jesús, María y José. Qué cosa aquella! Me encantó, aunque claro, igual estaba confundida porque no entendía por qué la gente se filmaría haciendo eso, el que los filmaba sería su amigo? Serían muchas las personas que lo hagan?  La gente en general, sabe que hay gente que se filma así? Me cuestionaba yo en ese entonces. 

Un tiempo después, no sé como, encontré un libro de Laura Esquivel: Como Agua Para Chocolate. Empecé a leerlo por las recetas de cocina pero después seguí leyendo por la historia de amor. Me consideraba una Tita y algún tiempo después empecé a tejer mi interminable y adorada colcha de lana, durante un año. Pero además de la cocina y el tejido, me llamó el romanticismo y la descripción gráfica de los episodios de tensión o encuentros sexuales. En palabras coloquiales: me excitaba. Así fue que empecé a explorar mi cuerpo para lograr calmar esa súbita ansiedad y anhelo de placer. Con algo de práctica con una almohada, lo logré, nunca había sentido algo así. 

Sin embargo, con una mano toqué el cielo y con la otra el caldero. Más rápido que inmediatamente, sentí culpa. No debería hacer eso, quizás sería yo una mala mujer a futuro? Por qué me gustó sentir eso? Ni loca le preguntaría a mamá, ella siempre me contó historias de como las chicas que tenían "cositas" con sus novios, después quedaban como madres solteras o como solteronas porque el hombre le perdía el respeto. Entonces sólo atiné a contarle a una amiga cercana que tenía, creo que fue peor porque al final acabé arrastrándola conmigo. 

Pasaron los años y después, cuando ya pude haber tenido edad y oportunidades; simplemente no me llamaba la atención. No sé qué será pero por obra y gracia del cielo, durante la terrible y peligrosa edad de los 13 a los 17, era yo una púber con complejo de monja vieja. Eso será algo para investigar después, quizás haya algún dragón de por medio.

Luego pasó esa etapa y finalmente pasó. Sí. Pero así también volvió nuevamente la culpa. No estaba bien, no debiera hacerlo, menos debiera disfrutarlo. Por qué a mi?? Me quedaría sola? Qué debo hacer? 

Sufrí mucho por años al respecto. No lo justifico, considero que debí tomarlo como lo que era: algo fisiológico como comer, ir al baño o dormir. Había tanto tabú forjado en casa y la escuela que para mi, la única forma responsable y coherente de afrontarlo era sintiendo culpa; porque la hueva que iba a dejar de hacerlo. Creo que aquí también se aplica lo del Dragón de La Procastinización alias "La Garrotera del Chavo".

Pasaron varios años, cambié de estado civil y después ya no era casa sino mi casa la que forjaba esos complejos y para enriquecer el combo, se sumaron las críticas y desaprobación sobre mi aspecto y el desmedido disfrute o interés en ESE aspecto de la relación. Una vez más sentí que era una mala mujer. No, no lo sentía, lo daba por hecho. 

Me da pena pensar en esto ahora, pienso en las mujeres de Medio Oriente, de Latinoamérica y el mundo entero en sí. Siempre hay esa cosa de querer frenarnos, disminuirnos, es como si en el fondo los hombres (algunos) temieran que logremos encontrarnos con nuestro verdadero yo. No es que nos vean inferiores o como muebles, ellos nos tienen miedo y lamentablemente la forma más sutil y eficaz de lograr sumisión es atacando el autoestima y debilitando el amor propio.

Después, por diferentes motivos ajenos a este post, cambié de estado civil. Entonces tuve mi periodo libre, que no sé que tan libre haya podido ser, vinieron los pretendientes, las citas, nuevamente las oportunidades. No quería ni buscaba nada en especial. Pero si no tenía ganas de ir a buscar algo particular, menos tenía ganas de cargar con culpas. Entonces chau culpas. Volví a explorarme, sentí que tenía derecho a hacerlo y entonces me traté con cariño. Sentí que no necesitaba tanto del placer como de simple y pura comprensión. Dejé atrás la tensión y solo me dejé ser. 

Afortunado aquel que hubiera tenido la oportunidad de estar conmigo en ese periodo. Afortunado.  Claro, afortunado y que valga la pena, no me iba a meter con cualquiera.

El Dragón de La Culpa es caníbal. No te quiere a ti, quiere al Dragón que tenemos adentro, aquel que es valiente, eterno y vivaz. La Culpa hace que te sientas avergonzado de tener un Dragón adentro y de pronto te parece bien que venga y se lo coma, te lo arrebate y te deje limpio. Lo cierto es que nunca va a parar, porque está en nuestra naturaleza tener siempre algo que no entone o sea 100% aceptado por el standar común. Uhmmm lamentablemente eso incluye a los asesinos, violadores y políticos; puede que no tu ni yo seamos alguno de ellos pero esos casos son sólo exponentes más palpables del subconsciente colectivo. Al menos eso es lo que yo pienso. 

Volviendo al tema, es bueno arrepentirse de cosas malas, es bueno tener autocrítica, es bueno saber y aceptar cuando uno se equivoca. Hands down. Aquí hablo de La Culpa por aquellas cosas aprendidas y que al fin de cuentas, nos bloquean y no dejan que podamos vivir plenamente. Muchos de los complejos, dudas o demás ataduras, son producto de creencias erróneas que fueron plantadas desde nuestra infancia; muchas veces por nuestros padres con el fin de protegernos o prevenirnos sobre las cosas de la vida. Sin embargo, con la lógica inmadura e inexperta, este concepto se va distorsionando y finalmente rige nuestro actuar de una forma sumamente natural y apremiante. He tenido la oportunidad de tratar a varias personas sobre estas Creencias, es alentador y reconfortante ver como pueden volver a vivir ya con el concepto claro y real. Es una gran cosa. Yo me veo a mi misma teniendo que hacer este discernimiento muchas veces, felizmente cada vez es menos frecuente. 

Entonces, qué hacer con este Dragón? Decirle que no encontrará nada, que no hay dragón qué comer. Por qué? Porque el Dragón que tienes adentro y tú, ahora son uno mismo, que lo aceptaste como parte tuya, que ya no lo desconoces ni lo tomas como algo que no te pertenece, ya no lo niegas ni te avergüenzas de él. Se hizo humano. El Dragón de La Culpa tendrá que alimentarse en otro sitio o finalmente volverse vegetariano. 


"La razón por la que esta lechuza se ve como si te estuviera juzgando, es porque lo está haciendo"






Dragón #14: La Procastinación

La primera vez que leí esa palabra fue hace un año, cuando me llegó al correo un artículo relacionado al Déficit de Atención. Pensé que era una jerga. Después la he ido encontrando una y otra vez en diferentes sitios, pero no caí en cuenta de ello hasta que la compañera Cosmopolita de la maestría, la dijo una vez en clase. 

Pues la Procastinación no es otra cosa que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Muchas veces nos decimos (consolamos) a nosotros mismos diciendo que no hacemos lo que debemos porque nos da flojera, incluso se siente un rush de orgullo y sofisticación: Weona, me puedo dar el lujo de ser floja, alucina.

Otras veces se toma a broma: "Que trabajen los ociosos, que estudien los brutos; nunca nadie murió descansando, sí trabajando". Y demás frases que siempre me hacen reír un poco. Y otras tantas se trata como a un mal: "Qué estás haciendo??? Por qué no haces lo que debes??? Morirás pobre, sola y amargada si sigues en ese ritmo. Reacciona Guillermina!! "

Creo q es de todo un poco y a la vez ninguna de las anteriores. 

Nunca demoré o pospuse nada tanto como mi actual tesis de la Maestría. Ha de ser porque es grupal y todos avanzamos de forma distinta. El año pasado, durante los últimos ciclos, éramos el grupo que más clara tenía la idea, el último día de clases (que hicimos simulacro de sustentación de tesis) nuestro trabajo tenía un sólido análisis financiero y sustento teórico. De todos los grupos, el nuestro cumplía con lo esperado y tenía lo que ameritaba un buen proyecto, después una compañera incluso me pidió que le preste mi parte para usarla de modelo.  

Eso ha sido en Diciembre pasado, la sustentación era para Marzo...estamos Agosto! Hellooooo, que pasó?  

Podríamos decir que fue por malas coordinaciones, viajes de uno, luego de otra y de la otra también, trabajo, familia, salud, el clima, el Mundial, ya dije mal clima? Ah ya, también mi perro se comió la tarea. 

Analizando la situación, no se tratan de los motivos o excusas que nos demoran en cumplir con lo que tenemos que hacer. No se trata de uso ineficaz del tiempo ni falta de capacidades; se trata de miedo. El más puro, vil y primario miedo que de niños nos hace no querer ir al colegio, que nuestros papás se vayan a trabajar, que nos quiten el pañal. 

Sólo se trata de miedo.

Dar un paso adelante, cumplir con antelación las cosas, dejar todo en orden a tiempo, tener las cosas listas; hacer eso implica ser responsable, ser the bigger person; ser capaz de renunciar al placer o comodidad inmediatos de permanecer viendo videos en youtube, jugando candycrush o checando las redes sociales. 

Buscar distracciones es como la avestruz plantando la cabeza en el suelo, nos engañamos solos. Como el chupón en vez del biberón, nos consuela, nos distrae, nos hace pensar que todo está bien y que no se necesita nada más. No voy al hecho de que "hay que cumplir con las metas", sino a que hay que darse cuenta de aquellas cosas que nos generan miedo y nos congelan. A fin de cuentas la procastinización es eso: congelarse. 

Metas, fechas de entrega, exámenes, tesis y demás responsabilidades; son una constante, siempre van a venir. Por eso es que no me enfoco en el hecho de cumplir con lo que se viene, sino saber zambullirse y salir sano mentalmente del proceso. 

En el caso particular de la tesis del MBA, nuestro asesor posterior es genial. Nuestro trabajo necesitaba puntualmente correcciones de forma, más que de contenido; sin embargo siempre aparecía algo que corregir y posteriormente optamos por dejar de preguntar si habían más correcciones. Son como una papa caliente: pasan de mano en mano, nadie quiere hacerlas. 

Pero sobre todo, el asesor nos planteó de tal forma el escenario para el día de la sustentación; que en secreto los 3 deseamos que ese día no llegue nunca. Podrían preguntarnos esto, aquello, agarrarnos por este lado y hacernos quedar en ridículo por este otro. Cosas y detalles en los que nosotros no habíamos caído en cuenta antes. Consecuencia: nos dió la garrotera.

Ahora que caí en cuenta de ello (antes pensaba que era por mala coordinación, el clima, mi perro, etc) cogí el fono para preguntarle a un amigo que ya ha sustentado. Me dijo que era súper tranqui y que la presentación es breve y concisa. Así que estamos otra vez en el ruedo. 

El Dragón de La Procastinación te pinta el escenario real de la forma más escabrosa posible, y a la vez te pinta las fantasías y la distracción como lo más real que puedes hacer en un primer momento. E Inconscientemente uno piensa que conforme más tiempo invierta en algo sin sentido, entonces en algún momento tomará algún valor o significado. Y finalmente sí llega a tomarlo pero de forma negativa. 

Al Dragón de la Procastinación hay que: 

1) Prenderle la luz, debemos hacerle saber que nos hemos dado cuenta de su presencia, que estamos conscientes de que está frente a nosotros, que no se trata de cansancio, relajo, falta de tiempo o stress; sino que es simple y pura postergación de un acto por temor a equivocarnos o a no ser capaces de lograr el objetivo. Empezamos por darnos cuenta que el detalle no está en que estamos perdiendo tiempo o que nos estamos atrasando, sino que estamos dejando que nuestros temores y falta de voluntad pesen más. 

2) Dar el primer paso. Ya sea con que te sientes frente a tu libro, juntes todo tu material de estudio, coordines la reunión del trabajo grupal; cuando se da el primer paso ya se ha ganado más de la mitad de la batalla. 

3) No mirar atrás. Una cosa muy común en mi caso, es ponerme a sacar cuentas de cuánto tiempo perdí o cuánto pude haber avanzado si hubiera empezado antes. Es mejor que una vez que se empieza a hacer, se deje de pensar en lo q no se hizo ni en lo que queda pendiente. No hay que abrumarnos. Haz y no pienses. 

Poco a poco dejará de venir, porque cuando le prendes la luz y te das cuenta que está viniendo, cuando das un pasito adelante y dejas de pensar mucho en el asunto; pierde gracia. Finalmente el Dragón se irá porque no soporta que te distraigas haciendo tus deberes y dejes de huevear con las distracciones. Ya cuando acabes con tus deberes, verás y sentirás también que tienes full tiempo para hacer muchas cosas, no sólo los deberes. Es más, mientras más "procastinas", más sientes que no tienes tiempo para nada. A diferencia de los hobbies o pasatiempos de verdad.

Considero importante hablar de este Dragón porque el tema no es cumplir con los deberes o la To-Do-List, sino que hay que hacer los momentos presentes, pisar tierra firme y vivir el momento en el que se está, no fantasear con los ojos abiertos o los dedos en el teclado. Yo he estado así muuuuuchas veces y horas, después sólo me quedaba un sinsabor y la pregunta: En dónde %$@& estuve hoy? Qué fue de mi? 

Personalmente creo que también hay mayor procastinización en estos tiempos porque cada vez queremos estar en más sitios a la vez, y también no queremos perdernos de nada. Pero esa es harina de otro costal y de otro post.



"Termina, mierda"





martes, 26 de agosto de 2014

Dragón #13: La Femineidad

Uhmmm mi primer y más vívido recuerdo como mujercita, es a través de las carteras y zapatos de mi mamá. Simplemente amaba buscar entre ellas, encontrarme pintalabios, monedas o aretes olvidados en ellas. 

Los tacones siempre me quedaban tan grandes, sus joyas se me hacían súper brillantes, el maquillaje glamoroso. Todo era tan "para grandes", que me alocaba pensando cuándo sería el día o época en que pudiera pintarme todos los días. 

Un día vino a casa el hijo de unos amigos de mi papá que me gustaba mucho, yo, para arreglarme para la ocasión; me puse sombras turquesas y los labios rojos rojísimos. En mi mente estaba (según yo) con un ligero toque de color que le daba un je-ne-sais-quoi a mi carita pueril. Mi mamá me hizo lavar la cara más rápido que inmediatamente, y me dijo que a los 13 años me permitiría utilizar brillo labial. Punto.

Años después, cuando llegaron los famosos los 13 años, ni me interesaba utilizar maquillaje. Más bien, utilizaba polos de mi hermano mayor y pantalones carpintero. Cuando quería lucir sexy, utilizaba los polos de mi hermanito menor porque me quedaban más ajustados. Ya tienen una idea. Oí un rumor (que nunca supe confirmar) de que mi primer enamorado me dejó de querer porque "no me vestía acorde a mi edad". Menudo idiota.

Después vino mi gusto por la ropa ajustada, no escotada, pero sí ajustada y oscura. Después sí empecé a usarla escotada, y ya en la universidad se me dio por súper accesorizar y feminizar mi look. La bijouterie lo era todo! Así también los colettes y las pirañas, los ganchos, las vinchas. Todo combinaba y cambiaba a diario. Tenía más anillos que motivos para usarlos, y así era feliz. Me encantaba ir con botas a la U, el combo matador era usarlos con una mini celeste y un top rosa. Mis papás cuentan que una vez estaban en la U y vieron a lo lejos a una chica con sus botas y mini y pensaron "Esa maroca", luego esta chica se vino acercando y resultaba que era yo. (Maroca: dícese de una mujer de ligera o dudosa reputación) Ojo: no es que una deba vestirse ráudamente para merecer respeto. Simplemente me pareció graciosa esta anécdota. 

Le agarré el gustito por ir a salones de belleza regularmente para que me hagan manicure. Toda la vida me he comido las uñas y están siempre al ras, iba más que nada porque disfrutaba cuando sacan los pellejitos de los costados o cuando acomodan la cutícula. Así también, me gustaba el hecho que una chica me toque y masajee las manos por casi una hora, y que no haya tenido que llevarla a cenar ni hacerme su amiga.  

Después vino la época del buzo eterno y finalmente ahora estoy en la del sport-casual-oficina-campestre. No uso cafarenas (ya) y no tengo zapatillas. Nunca (el 99.9% de las veces) me pinto, menos me voy a pintar los ojos, los labios sí, todos los días y me gusta que estén rojo encendido, vino o mora. El blush también lo utilizo, mi cutis está controlado, no le entro con furia a la base o los polvos desde que un amigo mío dermatólogo me chapó la mentira cuando me fui a hacer atender y le dije que no estaba usando maquillaje, pensando que no se notaba y que me saldría con la mía. Pues, sí se notaba y eso que no suelo abusar. 

Hace un par de años empecé a acudir para depilaciones, no soy una mujer velluda ni tampoco voy por placer; pero sí fui por curiosa. Ahí me ensarté y desde entonces voy porque tengo que ir. Felizmente no me depilé los brazos, las piernas o el rostro.

El Dragón de La Feminidad es uno bien lindo con listones, traje de porrista y glitter en sus pestañas. Hay que disfrutarlo, saberlo llevar, combinar y sobre todo, no olvidar que es un Dragón; no una misma. A veces las mujeres dedicamos tanto tiempo a nuestro aspecto y cuidado personal, que  pasa de ser un mimo o relajo, a una responsabilidad itinerante. A la feminidad hay aque explorarla y no confundirla con las apariencias. Ser femenina no implica sólo la ropa, el andar o el maquillaje. Si quieres y puedes ser la versión real de Carrie Bradshaw, dale! Está perfecto. Insisto: no es que a menos interés por la apariencia, mayor valía.

Estoy hablando de las cosas que hacemos para estar acorde con el género femenino. Considero que una mujer es "bien mujer", cuando más firmes sean sus convicciones, más redondos sean sus sueños, mejor cuidado esté su corazón, sean brillantes sus palabras y sus objetivos sean jóvenes que se renuevan cada mañana. Una es más femenina conforme ama y venera sus raíces en la Madre Tierra y su naturaleza salvaje, entonces una mujer es como una flor, tan llena de vida, belleza, entrega, firmeza y esperanza. Todo lo demás es polvo iridiscente, es espuma. 









Dragón #12: Las Aptitudes

En las clases de Desarrollo del Potencial Humano y también de Gestión de la Calidad del MBA, hacían hincapié en algo que me sorprendió agradablemente: Para conseguir la excelencia en procesos y resultados, hay que (en pocas palabras) comprender, saber inspirar y confiar en las personas .

Qué cosa??? Si durante el pre-grado todo el tiempo me formé pensando que había que ser incisivo, desconfiado, sagaz y hasta taimado. Si en mi promo la gente trepaba barandas o metía codo con tal de ser el primero en entrar al aula. No importa si se durmiera después; había que sentarse adelante. 

Uno diría "Wow, que promo tan aplicada y estudiosa", yo considero que era más un tema de ser amarillo (dícese del individuo disforzado que quiere pasar como aplicado). Lo peor era que los profesores fomentaban esto, pues mientras más amarillo, mejor nota de concepto, mejor opinión pública, mejor reconocimiento. 

A mi siempre me descuadró que en una Facultad que trata con lo más sagrado: la Vida; no fomenten principios de Justicia, Equidad, Empatía, Altruismo u Honestidad. Nada que ver, con que hagas lo que te pedían y lo sazones con actitud pseudo-intelectual, bastaba. 

Durante el internado fue diferente, nadie quería ser el mejor o el preferido, todos queríamos sacar adelante a nuestros pacientes y sobrevivir a las 36 horas corridas de guardia. 

Ya en la Residencia volví a revivir en algo aquella imagen con tonalidad mostaza. Inicialmente los almuerzos eran pura broma, todos éramos nuevos, párvulos, inocentes criaturas. El paso del tiempo se hizo proporcional al crecimiento del ego, monotonización de las conversaciones y finalmente ya a mediados de segundo año, opté por almorzar sola y disfrutar en silencio de la vista de unos árboles que se veían a través de la mampara.

Otra cosa que pude observar es el clásico y eterno "Arrímate a buen árbol". No sé cómo habrá sido en los demás servicios, en el mío era una Odisea de Homero estilo paradójico: estábamos al mando de Medusa, nadie quería convertirse en piedra pero sin embargo paraban mirándole la cara todo el tiempo. Yo, por contreras, me salvé de entrar a esa ronda y tuve poco o nulo contacto con la Jefa de mi Departamento (servicio o unidad).

No interactué con muchos co-Residentes. A decir verdad, no estaba buscando nada de nadie. He tenido compañeros muy hábiles y capaces, pero prefería compartir el tiempo con ellos conversando de cualquier cosa, menos del hospital. 

No conozco ni al 10% del total de rehabilitadores que egresaron de los demás hospitales en mi año, nunca me enteraba de los Congresos, no fui a los paseos, menos habré ido a algún cumpleaños (sólo el de mi querido JJ). 

En los conversatorios, cuando era menor, no intervenía, cuando era mayor, no preguntaba. Prefería aclarar puntos o dar directrices generales enfocadas a lo que sería mas saltante estudiar o repasar. Simplemente no estaba de acuerdo con la orientación y sentido que se le daba a las charlas, aprender de memoria pero sin un enfoque práctico y crítico; y que el debate posterior sea un concurso de talentos. Me parecía completamente desorientado el asunto. 

Pero creo que a la gente le gusta el maltrato o conversaciones autoindulgentes; así que a mi nadie me preguntaba ni consultaba nada. No era la primera opción de mis doctoras ni de mis residentes. Nadie me trataba con diminutivos ni tampoco tuve que comprar algún regalo a nadie por algún favor.

No conocía a nadie de las ortopedias, a mi nadie me dejaría muestras. No tengo lapiceros de propagandistas y al único curso pagado por laboratorio que fui, fue porque estaba en horario de trabajo y me recogieron de la puerta del hospital. Ese día salí cuando se cumplió el equivalente a mi hora de salida del hospital y le dejé una nota al ponente, que algún día postearé en algún lugar.   

A finales del año pasado, me tocó una pasantía regular en Lima, con una Dra. fenomenal, era la rotación de Problemas de Aprendizaje. No sabría especificar en palabras lo que fue pero simplemente se prendió en mi una llama que me decía que debía seguir. No pude soltar más esta pasión y desde entonces mi estudio se avocó neta y exclusivamente a este rubro.

Todos los residentes se dedicaban a aprender manejo de dolor, querían estar en los cursos de kinesiotape, en las charlas de proloterapia y en los talleres de Ottobock. Nunca fui a ninguna, salvo una cena en la que mi tutora de ese mes me encomendó a ir en su representación, no tenía tiempo y no quería desairar. Además habría comida.

De los Congresos que me interesaban, me enteraba siempre de forma "casual" y cuando iba, en los breaks hablaba con cualquier persona, nunca sabría decir quienes eran. Hablaba del tiempo, de música o de los gestos de los ponentes; al final de la conversación me daban sus tarjetas y resultaban ser desde Marinos videntes hasta Directores de Hospitales. Me mudé y ahora no sé donde estarán dichas tarjetas.

Conocí a una Dra. Argentino-Japonesa en un Congreso de Medicina Integrativa, del cual me enteré cuando divisé el anuncio al inclinarme a saludar a alguien que estaba parada cerca de la pizarra de anuncios. Esta Dra. habló de un método muy interesante para tratar niños con problemas escolares.

Simplemente mi mente voló a mis tiempos de escolar, recordé que una maestra aplicó algo similar en mi; entonces simplemente supe que debía ir con ella y fui a Argentina a aprender esto en vez del boom ocupacional. Hasta mi tutora de aquí me decía que no hay punto de comparación (económicamente hablando) entre un campo y el otro, "los niños no dan de comer". 

Tenía una pasantía de 2 meses en España, aprobada, oleada y sacramentada. Sería sobre enfermedades ocupacionales, la programé a inicios del 2011 cuando era muy poca la atención a ese campo y mi interés era netamente monetario. Años después, actualmente este campo es un boom, más aún con el Seguro Complementario paraAccidentes de Trabajo: hay full financiamiento. Y yo con pasaje, carta de aprobación y permiso en mano: decidí no ir. Así que chao España, hola Argentina. Opté por irme a estudiar nuevas y diferentes formas de ayudar a los niños a aprender mejor. Quién pagará después por eso? Cuánto iré a ganar? Quién sabe.

Los sucesos en ese país serán materia de otro post.

Finalmente acabé la Residencia, sin pena ni gloria, simplemente Convicción al 100%. Contra todo pronóstico y sorpresa mía, cuando terminé aparecieron ofertas de trabajo. Me vi en la posición de tener que elegir entre puestos que había soñado de forma remota en los tiempos que tuve que hacer mis prácticas ahí; nunca pensé que tendría opción de acceder a ellos tan pronto y de forma tan inesperada.  Era como tener que elegir entre una cama de plumas o masajes relajantes, helado con fudge o bombones de mazapán. 

Hasta ahora algunas personas no comprenden mi decisión, el gerente de EsSalud me miró con cara de pena y desconcierto cuando rechacé la oferta de jefatura, con resolución y miras de contrato indeterminado; por una plaza en MINSA, de asistente y por terceros. 

Llamaron a mis padres para inducirme a aceptarlo, no sé en qué momento merecí todo ello; pero igual estoy eternamente agradecida. En casa estaban semi-histéricos, mis papás palteados, mi hermano diciéndome que estaba arruinando mi carrera. 

Entonces, de qué estoy hablando? De dinero? De fama? De esfuerzo? De competencias? De éxito? Aquí sólo hablo de tres cosas con las que vivo y a las que me aferro con uñas y dientes en lo que tiene que ver con mi vida profesional: 

1) Integridad
2) Pasión
3) Fe

1. No podría ostentar el cargo más poderoso, el mejor sueldo o las mayores reverencias; si sé que lo que obtuve fue lamiendo suelas, serruchando el piso a alguien o comprometiendo mi valía u honestidad. No va. 

2. No hago nada en lo que no crea firmemente. Cuando algo me mueve desde adentro, simplemente no lo suelto porque es en ese momento que siento que cada lágrima o esfuerzo, tiene un propósito; entonces la vida tiene sentido. Si me voy a sacar la michi por algo, que sea por algo que tenga más trascendencia que un beneficio o reconocimiento.

3. Dios tiene un plan escrito, sé y tengo adentro firmemente la creencia de que es a El a quien debo arrimarme, ofrecer regalos, sobar y dar horas extra. Toda dedicación, fruto y mérito que es mío realmente, vendrá de Él y para él. 

El Dragón de las Aptitudes es un dragón que necesita que creas en ti mismo y en la vida. Conforme más valía te reconozcas, conforme más confíes en Dios (alias poder superior, destino, los marcianos, etc), entonces es ahí que pueden brotar las verdaderas aptitudes. Si te concentras en ser mejor que los demás, en sobresalir o ser el number one, puede que lo logres, puede que cumplas tus sueños, nadie duda de eso; y si es así pues en buena hora! Sin embargo me pregunto si realmente estás ganando o sólo estás jugando bien el juego. Se puede obtener lo que se desea, pero si todo parte de una debilidad, entonces nunca se estará satisfecho. 

Las ofertas de trabajo que tuve (ofertas serias y reales) fueron por mérito propio y también fueron producto de la Fe, pero no estaban alineadas con mi propósito final. Ok, podría haberme "sacrificado" momentáneamente  dedicándome a algo que me satisfaga ya ya! Pero he asimilado que abandonar el camino de mi trabajo con los niños, es a fin de cuentas, abandonarme a mí misma. Entré a laborar en el Hospital más especializado en el campo de la Rehabilitación justamente al Dpto de Aprendizaje! Es el único lugar en este país donde podría trabajar en ello; y para ponerle más magia al asunto: yo nunca fuí antes a ese lugar, las doctoras ni la jefa me conocían, sin embargo fueron ellos los que me contactaron, yo no sabía que existía ese puesto y menos que estuviera disponible. Dios se encargó de contactarnos.

Actualmente me siento más que contenta en donde estoy, mi angustia viene cuando me imagino habitúandome y negándome a seguir hacia la meta final. Pedí libertad y sé que de aquí a un tiempo me volveré a enfrentar con este Dragón, pero sé también que así lo desea mi alma, porque debo dar ese salto, ellos lo están necesitando y confío en que Dios quiere que logre satisfacerlos y que me alinee con aquello que está designado para mi. Mientras, caminaré y daré lo mejor de mi con cada pisada. 

Muchas veces he dudado de mi misma, o de las cosas que hago, si tendrán fruto, si es que estaba en lo correcto, si no estoy siendo quizás muy ingenua. Pero me doy cuenta que si bien podría quedar como tonta a los ojos de los demás por tomar decisiones en lo profesional, basada en el corazón o el altruismo; en realidad es esa la única forma de romper el ciclo de la competencia. Patear el tablero, es pues, la verdadera forma de ganar, no hay juego. 













viernes, 22 de agosto de 2014

Dragón #11: Los Problemas

El internado, último año antes de sacar el Título Profesional y en el que prácticamente vives en el hospital, lo hice en el Hospital Goyeneche. Éste es un hospital de alrededor de 100 años de antigüedad, construido con sillar y amplios jardines. El peso del tiempo y la ligereza de las personas, ha hecho que este hospital tenga un aspecto por demás pobre, con carencias en equipos, infraestructura, medicinas, personal, entre otros. Pero lo que le falta a este hospital en recursos, le sobre en empuje. 

Como es de esperar, donde habitan pacientes pobres, habitan también enfermedades pobres. Habían casos de tuberculosis y de pacientes infectados con VIH ya en estados avanzados y hasta mortales. Para ir al punto, un doctor me vió preocupada por la asociación de estas dos enfermedades y el punto en común: la inmunidad celular. Entonces me recomendó leer sobre un sindrome que podría describir esta extraña asociación:  el Sindrome Inflamatorio de Reconstitución Inmune (IRIS en inglés).

A ver, vamos despacio. El SIDA tiene su mal al acabar con las células encargadas de la defensa inmune, entonces las personas con este mal fallecen por complicación y diseminación de infecciones y neoplasias que en condiciones normales (generalmente) no son tan letales. Lo que hace más mortal al SIDA, según yo, es su irreversibilidad y su alta tasa de transmisión.

Básicamente, el IRIS sustenta que algunos pacientes con SIDA que están en tratamiento antiretroviral exitoso (tratamiento que ataca al VIH  y efectivamente logran frenar la reproducción del virus y por ende, frenar la destrucción de las células inmunes) paradójicamente presentan  un deterioro clínico. Y para colmo de males, la enfermedad que se "agrega" en estos casos suele ser la tuberculosis.

En pocas palabras, en IRIS:
1) Paciente con SIDA
2) Paciente con células de defensa destruidas
3) Paciente inicia tratamiento contra VIH (virus de inmunodeficiencia humana).
4) Se frena al virus
5) Células inmunes vuelven a "crecer".
6) Paciente empieza a presentar síntomas de tuberculosis (cosa que no había al inicio, cuando tenía menos defensas). 

Por qué se me ocurrió escribir esto? Para darte dolores de cabeza? Para alegrarte de no haber estudiado Medicina? Para espantarte y no vuelvas a asomarte por aquí? Ninguna de las anteriores. 

Qué se deduce de esto? En ese entonces encontré un fenómeno hermoso que me inspiró para hacer mi trabajo de investigación para optar por mi Título Profesional, y un par de años después presentaría en un Congreso Internacional Inmunología. Ahora, que estoy en la onda expansiva, me doy cuenta de algo aún más maravilloso.

La enfermedad no la hacía el VIH ni el bacilo de la Tuberculosis, la enfermedad la hacía nuestro cuerpo! 

Era necesaria que haya una respuesta de nuestro cuerpo para que recién daño del bacilo de la TBC empiece a manifestarse. Probablemente estas personas tenían ya el bacilo desde antes, pero no fue hasta que sus defensas "despertaron" del sueño al que las sumergió el VIH, que pudo advertirse de su presencia. La enfermedad no era en sí el problema, sino que aquellos organismos infecciosos se estaban desarrollando en el cuerpo, sin ser notificados. Finalmente "la enfermedad" era el primer paso hacia la sanación. 

Por qué hablo de esto? De pronto me pongo a pensar que uno se enferma porque de alguna forma está sano. Que uno sangra mientras está vivo, se llora mientras aún haya algo por qué luchar, se sufre cuando aún hay ilusión de un mañana, se siente miedo cuando aún hay algo que te apasiona. Hay una tendencia cultural a pensar que estar enfermo es sinónimo de debilidad, pues... Y qué si la enfermedad es más bien un indicio que nuestro cuerpo está percatándose de algo que nos estaba haciendo daño ya desde mucho? 

Te brotó alergia por usar tal o cual perfume? Es entonces que tu piel es mala por no soportar el perfume, o acaso es que mejor te quitas ese líquido dañino? Cuánto más quieres que se te doblen los dedos del pie para hacerles caso y dejes por fin. de usar esos stilettos del mal?  

Si lo extrapolamos a cosas de la vida en gral: cuando una cosa se torna grave y ya logra ser un verdadero problema, para solucionarlo (por la via buena) es necesario desarrollar alguna cualidad. Has notado que después de que se te reventó la llanta, aprendiste a cambiarla, a usar la gata o si quiera a qué número llamar? Cuando te fue mal con alguna relación, te das cuenta de qué fue aquello que no debiste hacer o aquello que no debiste dejar pasar. Al perder un trabajo te das cuenta de aquel mal hábito que ya vienes alimentando hace un tiempo. Y así.

El Dragón de Los Problemas monta un laboratorio en el que puedes trabajar sobre aquellas cosas que duelen o generan pesar. Si trabajas en él, podrás ver desplegados tus propios errores y aquellas cosas que debes cambiar o simplemente dejar de hacer. Cuando aparecen los problemas, hay que alegrarse! Significa que estás ante una oportunidad de evolucionar y de mejorar. Es como entrar a un laboratorio alquimista, tendrás que combustionar, quemar cosas, pero el resultado nunca será lo que tenías al inicio. Que sea oro o sea cobre, depende de ti.

Pero esa iluminación, ese descubrimiento no se dará si es que no ves el verdadero problema. No es lo mismo "lo que no me gusta", que "lo que está realmente mal". Muchas veces lo que nos gusta, es el verdadero problema. Hay que saber tener paciencia y humildad para saber distinguir cual es el verdadero problema.

Al Dragón de Los Problemas hay que soplarle para que abra las alas y nos deje ver ese laboratorio, cuanto más fuertes estamos, más fuerte soplamos y podremos entonces encontrar los insumos que tenemos para transformar, osea: el verdadero problema. En cambio, si nos quedamos en el victimismo, la culpa, la procastinación, etc lo único que veremos es un Dragón viniendo directo hacia nosotros. Estaremos como las defensas de aquellos pacientes inmunodeprimidos: sin función. Levántate, recupera tu integridad y sopla! Encontrarás el nucleo, es probable que entonces arda y se avive la cosa, pero ahora sí estarás viendo la realidad. Y lo mejor, podrás depurarla, trasmutarla en oro. 





Dragón #10: La Familia

Cada familia tiene su toque, su ritmo y sus costumbres. En mi caso, la linea materna es A y la linea paterna es X. 

No confundir. La materna es A porque es básica, elemental, fundamental. La paterna es X porque es un misterio y a la vez indica dónde encontrar un tesoro. 

Cuando se habla de familia, algunos tendrán la imagen de un grupo de personas a las que les debes todo, quienes te quieren sin importar nada. Otros tendrán más bien la imagen de los culpables de sus desgracias y su malas decisiones. Y unos otros no tendrán ninguna imagen. 

Cual imagen se te viene a ti?

De pequeña, era regla que todos los fines de semana había que reunirse en casa de alguien (del lado A) ya sea porque se bautizó un primito, un tío compró un carro, era el cumpleaños de alguien, algún primo se graduó, etc y otras tantas era porque mi mamá compró conejo para preparar, un tío quería probar su nuevo VHS de karaoke o porque alguien llegó de viaje y se preparará una "huevada". Stop! Huevada no porque sea cualquier cosa sino porque desayunábamos huevos fritos al por mayor, con pan de tres puntas y bastante zarza de tomate y cebolla dorada. Mi tía ponía 4-5 huevos de una sola en el sartén, una y otra vez, parecía que nunca se acababan. 

En el lado X nos reuníamos, sobria y mesuradamente en Navidad, el cumpleaños de mi abuela y en el cumpleaños o el funeral de alguien. Gracias a Dios en mi tiempo sólo hubo una vez una razón para reunirnos por el último motivo.

A lo largo de mis primaveras, me tocó recibir lo siguiente de cada lado de mi familia: 

1) Fomento de mi creatividad 
A: contratándome para hacer videos de semblanza
X: enseñándome a hacer manualidades (bordar, cerámica en frío, jardinería)

2) Experiencias culinarias
A: De todo un poco; y de lo bueno, un plato sopero con repetición.
X: Recuerdo la exquisita presentación global de la mesa, más que la comida en sí.

3) Mi lado principeso
A: Si me caía, se reían. Si lloraba, se reían. 
X: Si me caía todos me socorrían porque soy la única nieta mujer. 

4) Mi lado intelectual
A: Los temas de conversación más candentes son los de Espectáculos, la tienda del barrio o, más aún, lo que hizo algún integrante de la familia. Y si éste no está presente, entonces tenemos tema para rato.
X: No se conversaba de algo en particular en la mesa, al menos no tengo mucho recuerdo de ello. Después de comer,  me iba a la habitación de la biblioteca a leer algún libro de E.A. Poe o Stephen King. 

5) La noción de Grupo/Manada/Clan
A: Somos como D'Artagnan y los Mosqueteros. 
X: Nadie depende de nadie, siempre ha sido así. Pero cuando alguien lo necesita, siempre alguien responde a ese llamado y muchas veces es el menos esperado.

6) La opulencia
A: Podemos estar en la tómbola de la cuadra o un banquete de palacio, e igual siempre nos sentiremos a gusto y acorde. 
X: Los recuerdos son elegantes y las vivencias sencillas.

7) La casa del abuelo
A: De niña iba a jugar en el patio, la tierra, alimentar a los conejos, atrapar caracoles y resbalar por la baranda de las escaleras.
X: Exploraba los joyeros de mi abuela y tía abuela, me encantaba encontrar puertas que daban a habitaciones que nunca había visitado antes o que me llevaban a baúles misteriosos (una vez encontré unos dientes) o a cajas de libros excelentes. Tocar (teclear) el piano, jugar con los espejos de la sala, aprenderme los nombres de las flores del jardín. En cada visita avanzaba en mi exploración, me faltó el cuarto que estaba detrás del patio.

8) Las opiniones
A: Todos tienen vela en todos los entierros. Todos opinan y generalmente quienes más opinan, preguntan, sonsacan y critican; son los que menos cuentan sobre las cosas que hacen, se ofenden si se les pregunta o si no se les quiere contar. 
X: Dos primos se casaron y yo no me enteré hasta después, tengo 2 sobrinos que no conozco, veo a mis tíos cada primavera (ó 5 de ellas) y mi abuela me envía saludos via mail en fiestas patrias.

9) Los abuelos
A: Todos decimos admirar a mi abuelo, y es verdad. Lo admiramos mucho, es como un ideal. Sólo que, no sé por qué, nos quedamos venerando al ideal, aun cuando tenemos a mi abuelo en persona. 
La abuela de este lado es leyenda ya, en persona y en espíritu. Ella fluye en mi lucha con el Dragón de La Desilusión.
X: Mi abuela no era de dar propina, casi no hablamos de ella y no sabemos mucho de sus luchas. Pero cuando la vemos, siempre está el deseo de querer robarle un abrazo. 
Mi abuelo de este lado se merece un post propio.

10) El legado
A: Partió de casi nada, económicamente hablando, pero queda el mensaje de constancia, unión, esperanza y bondad que todo lo puede. 
X: Sé que partió de oro que después se volvió polvo de estrellas. Hoy, impregna de un aroma oriental este genio que bordea la locura (como dice mi papá) y que es el que finalmente (ahora lo entiendo) me llevó a este camino de descubrimiento espiritual.

El Dragón de La Familia viene con un  kit en el lomo y la victoria no consiste en apoderarse del kit, sino más bien del manual de instrucciones que le cuelga del cuello. Porque las cosas que traen ese kit, vienen gratis, uno no elige a su familia, sin embargo tener la que te toca no es casualidad, ni mala ni buena suerte, ni castigo. Es una sucesión, como el suelo es a la manzana que cae del árbol. 

La verdadera victoria está en obtener el manual, leerlo y entender lo que dice. En mi caso siento que he podido arrancar un pedazo de ese manual y lo que encontré fue un pedazo en blanco con un pequeño trazo. Es un símbolo que me genera sentimientos de Nada y también de Agradecimiento. 

La Nada, entiendo que se refiere a la hora de emitir un juicio respecto a la familia. Considero que esa es la clave: no pensar nada, no juzgar. En un tiempo me sentía mal porque alguna tía me dijo tal cosa, una prima me hizo esta otra, o por qué mi abuelo fue de tal manera. Si no emito algún juicio sobre ellos y sólo observo, entonces brota la Gratitud. No por la herencia monetaria, ni el patrimonio cultural, ni las comidas, las risas o las memorias; es el agradecimiento de simplemente habernos unido para manifestar existencia. Que es lo más básico y a la vez mágico que podría compartirse con un ser querido. 

Por ahora comprendí que mi lado A me permite disfrutar de la compañía de las personas, creer que siempre se puede encontrar una solución a los problemas, que la unión es santa y poderosa. Mi lado X me hizo mística, introspectiva, curiosa, salvaje e independiente. Vaya que es un kit muy tierno, letal y sexy! Algo así como un conejo ninja con tacones. Just kidding, not kidding.

El resto del manual aún pende del cuello de este Dragón.



sábado, 16 de agosto de 2014

Dragón #9: La Fantasía

Hoy se casa uno de los primos menores de la familia. Claro, menores de mi generación, el menor de la siguiente recién estará aprendiendo la tabla del 9.  

El es un gran muchacho, muy querido por la familia. Es tan guapo y tranquilo que lo apodamos "Muñeco de porcelana", obvio que sólo en la familia, sino no estaría casándose hoy.

Le deseo muchas felicidades, ahora que estoy haciendo hora en el aeropuerto rumbo a su ceremonia. Hasta ahora, durante casi los últimos 3 años, no he podido aguantar toda la ceremonia de un matrimonio. También no he vuelto a coger el ramo ni me han puesto las ligas.

El matrimonio significa para mi algo así como una aurora. Antes pensaba que era el premio a haber sabido hacerla, de ser bonita y lo suficientemente coherente como para que un buen hombre quiera casarse conmigo. Suena tan simple, parece tan tonta e inocente la cosa, que hasta parece que no pasara a ser más allá de un trámite. Cuando en verdad, lo que se necesita es estar consciente de los que se está haciendo, no centrarse en la parafernalia propia del acontecimiento. Sino estás jodida.

Jodida está una cuando cree que el anillo de compromiso y el aro de matrimonio son una especie de estandarte o galardón por ser una chica honorable, buena candidata a  señora y prospecto de madre.

Jodida está una cuando cree que el compromiso que significa el matrimonio, pesará lo suficiente como para que se limen todas las asperezas y se equilibren todas las brechas que existen en la relación.

Jodida está una cuando tiene más ilusión por elegir el color de los manteles o la lista de canciones de la hora loca, que para su irle la basta a sus pantalones.

Jodida está una si es que siente que es el mejor motivo para reunir a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo y demás allegados; en un bonito lugar, con traje y bailongo.

Jodida está una cuando siente que así tendrá ocasión de tomarse fotos artísticas románticas, con un hermoso vestido, maquillaje de lujo y un paisaje de ensueño.

Jodida está una cuando piensa que desde entonces asumirá cada uno un rol: ella de Trophy Wife y él de Muñequito de torta.

Jodida está una cuando cree que la querrán no importa qué diga, haga o como luzca; porque "ya firmó".

Jodida está una si piensa que todos los días la llevarán cargada por el dintel de la puerta y la posarán en una cama de rosas. 

Jodida está una cuando olvida o no es consciente de que uno ya se casa feliz y tiene la intención de permanecer así compartiendo; no para recién encontrar la felicidad en el matrimonio.

El Dragón de La Fantasía es el peor enemigo del amor, hablando de Amor verdadero porque para "Amor" (love) del que hablan en Cosmo o E!, la fantasía es algo infaltable. 

Al Dragón de La Fantasía no hay que ahogarlo ni desangrarlo, hay que tomarlo como un Arco Iris: decora el paisaje, es un bonito espectáculo, pero no define el entero firmamento ni determina la estación del año ni el tiempo. Es una CONSECUENCIA: la lluvia se fue, el sol tiene que haber salido. No sale si no hay sol, si solo estamos en lluvia o si las nubes son demasiado espesas. 

Así que, Fantasía, me la hiciste una vez; no volverá a pasar.
Le deseo la mayor de las alegrías y mucha sabiduría a mi primo y su (a estas horas) esposa.

viernes, 15 de agosto de 2014

Dragón #8: El Orgullo

Muchas veces se confunde orgullo con autoestima.
Empezando por eso, creo que ya tengo el 79% del mensaje del post.

Cuando estaba a la mitad de la carrera, tuve una amiga muy particular. No sabría explicar por qué, pero nos quisimos un montón, era un cariño y una sincronía muy intensa. No, no, nunca pasó nada pasional entre nosotras, simplemente nos queríamos mucho. Sin pensarlo, fuimos descubriendo que teníamos mucho en común: a las dos nos gustaba ponernos ganchitos en el cabellos y combinar los aretes con las pulseras, nos gustaba mandar cartitas con stickers, disfrutábamos el raje, nuestros sendos enamorados eran amigos, éramos buenas alumnas, cuerponas, nos gustaban las flores y las cosas vintage. Se los dije: no había razón. 

Cuando empezamos el curso de cirugía, que era para mi muy importante porque mis papás tenían cátedra en dicho curso; yo me propuse estudiar duro. Las primeras lecciones, contrario a lo que se podría imaginar, no eran sobre operaciones o incisiones; sino que eran sobre medio interno y algunas cosas bioquímica-style. Osea, eran cosas medio yuca, por lo que me puse a estudiar más: amanecía temprano para repasar unos resúmenes antes de empezar el día y ya en la noche hacía resúmenes de otro libro, para leerlo al día siguiente; finalmente mi papá me daba una explicación en casa los fines de semana. 

Durante los últimos años de la carrera, se va al hospital y se pasa la mañana junto a tu grupo de prácticas y el tutor asignado. Los grupos eran de 6 y en el mío estaba, por su puesto, mi amiga querida. Durante las mañanas, el tutor nos preguntaba la lección y cosas relacionadas a los pacientes que habíamos visto (sí, lo sé, hasta aquí el post está siendo muy nerd). La cosa es que yo lograba responder bien, cosa que no era igual para el resto del grupo. Entonces apartamos tiempo para poder repasarles a los demás, y así lo hice, compartí mis resúmenes y explicaciones de mi papá. Luego de un tiempo todos empezamos a responder y nuestro tutor se sentía espléndido ya que pensaba que nos estaba enseñando muy bien.

Sin embargo, pese a la mejoría, a la hora de las calificaciones finales, la brecha fue notoria. Yo llegué a ser segundo puesto de toda la promoción. Todo el mundo pensaba que me habían favorecido porque mi papá estaba entre los profesores del curso. Si supieran que mi papá toda la vida prefería vernos pasar necesidad o estrés pero con honradez, antes que vernos convertidos en unos relajados tramposos. Yo sólo confirmaba algo que ha regido toda mi vida: Cuando he querido realmente algo, siempre lo he logrado. 

Estaba feliz, lamentablemente mi amiga no lo estaba tanto. Por algún motivo que no sé explicar (bueno, sí se pero no quiero) se volvió en mi más férrea, abierta y mortal enemiga. Había tenido disputas con flacas antes, pero esto era una cacería. Los ataques eran a la luz del día, en mi presencia, con quien sea y donde sea. Llegó a intentar hacerme quedar mal parada delante de los profesores y diferentes tutores de los otros cursos, me contradecía en toda ocasión durante las asambleas de la Revista Estudiantil, y finalmente me quitó el saludo; dirigiéndome la palabra sólo en tercera persona pero con el fin de mandar algun improperio. Siempre elegante y sin groserías, eso sí. 

Yo paraba con mi cara de WTF? Entendía mas o menos su proceder pero igual siempre pensaba que su actitud estaba completamente desproporcionada a sus motivos. En mi esquema estaba la idea de que, si alguna vez nos habíamos querido tanto, no podría tratarla mal o responderle por igual. Entonces simpllemente me dediqué a orar por ella. No hablé de ella ni tampoco le respondí. Hacía la máxima voluntad por comprenderla y esperar que vuelva en sí. Pasó poco más de un año, yo perdí contacto o interacción con ella mucho antes de ello. Ya había olvidado el asunto. 

Empecé nuevas amistades con las que sí tenía razones empíricamente más valederas para entablar una amistad, era una amistad sana, equilibrada y muy feliz. Una de las épocas más buenas para mi. Por esos días, se me acercó en una oportunidad la chica del problema, me dijo para ir a tomar un helado. Yo le acepté, estaba intrigada por lo que tuviera que decirme, pero sobre todo estabancontenta de verla otra vez, sentía que había regresado. Como si antes hubiera estado poseída. 

Nos encontramos entonces, nos sentamos y ordenamos. Ella me dijo en resumidas cuentas, que se excedió, que admitía que había sido injusta y que se había equivocado. Yo la escuchaba pacientemente. Entonces me dijo algo que en su momento me pareció algo irónico hasta cuento, pero lo tomé a bien, igual: "Lo que pasa es que soy alguien demasiado sincera, por eso actué así". La interpretación de esas palabras, la dejo abierta al público. Yo tengo la mía, seguro ella también. 

Finalmente me dijo para que deje a mis amigas actuales, para volver a parar con ella. Eso no iba a pasar, pero ella también lo sabía. Así que la respuesta se la di en ese momento. Sin embargo igual estaba yo contenta de poder estar conversando con ella. No porque me esté pidiendo perdón, sino porque sentí, una vez más, que mis sentimientos de amistad hacia ella no tenían nada de sentido (política o teóricamente hablando), sin embargo yo sentía que eso era justamente lo que lo hacía genuino. Ojo que eso no se puede aplicar a todas las personas ni con cualquiera, por eso más me alegró que este caso sí haya sido una excepción. Simplemente me nació comprenderla y quererla.

El Dragón de El Orgullo te hace pensar "Sólo se quiere al que te busca", "Yo no merezco esto",  "Dame que te doy". Imagínate, llevar las cuentas de todos los errores de las personas que quieres, y luego querer cobrar la cuenta. Yo he estado ahí antes, no nací santa. Sin embargo después de un tiempo aprendí que no tiene sentido pensar así. La naturaleza de las personas es fallar, enojarse, reclamar, ser injusta o tonta. Todos actuamos así en algún momento. A ver pon "frases de Amistad" en imagenes de Google? Te sale cada cosa, practicamente está el mensaje de "Si eres mi amiga/novio/hermana/sanguchera y no eres como quiero, te jodes"

A dónde irá a parar la gente si nos ponemos en ese plan? Se nos enseña que defender tu territorio o contra atacar, es sinónimo de demostrar que te quieres a ti misma. De niña te dicen que eres la princesa que nadie puede tocar, mirar o criticar. Luego sales a la vida real y te vas a la shit. Y no es mala suerte, no es ser piña ni tampoco sonsa; a todos nos ven la cara en algún momento. A todos en algún momento nos fallan o hacen cosas inexplicables. Entonces, cuál es el mensaje del Dragón del Orgullo? No hay que dejarlo hablar. En el momento que empieza a decirte "Vas a dejar que te diga eso? Después de todo lo que hiciste por ella?"  entonces debes simplemente callarlo. Esos pensamientos no te protegen ni te harán proceder bien.

Ok, hay relaciones abusivas y dañinas con amigos o parejas; ni vuelta que darle. Pero una cosa es alejarte y dar por sentadas las cosas y otra muy diferente es romper el lazo amical pero no irte, sino quedarte luchando, "defendiendo tu honor". Si es negativo, lo dejas, punto. 

Ella sigue siendo mi amiga a la fecha, nos hemos acompañado después en diferentes circunstancias. Ella es muy feliz por mi y la forma en que vivo ahora. Yo soy feliz por ella y por la persona que logró ser hoy.










jueves, 14 de agosto de 2014

Dragón #7: El momento

Velo pasar, siéntelo, móntalo. Finalmente vívelo.
Después de todo, este momento presente, tan cortito, tan efímero; es infinito.
Y es que a fin de cuentas: Siempre es hoy.
Nada más

Todo lo que tenemos es el Ahora. 
Sé positivo, sé presente.



miércoles, 13 de agosto de 2014

Dragón #6: El Control

Hoy no tengo cabeza para escribir. No sé en que momento empecé a acumular la publicación de los posts y eso me estaba poniendo algo tensa. 

Es curioso, entonces solo decidí sentarme y empiezo a escribir conforme voy pensando. No tengo ninguna intención, ahora no tengo ningún mensaje. No quiero nada. Sólo pienso en este momento y entonces viene a mi aquella sensación cuando iba a la piscina del club en verano, más que nadar me gustaba flotar de espaldas en el agua, sentir que mis brazos se elevan, que mis piernas no tienen que caminar, que mis oidos ya no escuchan el exterior sino solamente el ruido/silencio del agua. Era como si de pronto el momento se detuviese. 

Quisiera recordar qué pensaba en esos momentos, pero lo único que viene a mi mente es eso: flotar y apreciar la disposición de mi cuerpo en el agua. Nada más. 

Qué diferente es ahora! A veces me encuentro una sesión de masajes, pensando en qué haré mas tarde. Ni qué decir, y creo que no soy la única, hasta durante el sexo a veces no paro la maquinita mental: "Tiki tiki tienes que ir a la lavandería... tiki tiki ohhh qué rico...tiki tiki a qué hora quedé con mi amiga? Tiki tiki..." Es como si una parara metida en sus pensamientos y no en el momento presente. 

Finalmente, qué es lo que nos pone tensos? La situación o los deberes en si, o acaso nuestro deseo de sobresalir, cumplir, de no querer fallar?  Es bueno poner pausa y distinguir esa sutil pero vital diferencia, en verdad que sí. En momentos de tensión, no creo que sea conveniente forzarse a mantener la calma o aclarar la mente, relajarse no debe ser una tarea más en la To-Do list. 

Personalmente considero que son buenos los momentos y hasta etapas de vacío o de inercia. No tener todo bajo control, dejar que cada cosa tenga y caiga en su momento. Este dragón es casi tan engañoso como el de La Justicia, porque la gente nos ha hecho pensar, nos ha enseñado que nos pertenece. Que es irresponsable no tenerlo, que el éxito y la felicidad dependen del grado en que controles las cosas, como si tuviéramos que estar haciendo telequinesia todo el tiempo!

No existe tal cosa! No se puede tener las cosas bajo control, se puede actuar y proceder en base a lo aprendido, recomendado y deseado; pero finalmente los resultados son de Dios o el azar, según sea tu creencia. La mayoría de las veces las cosas saldrán acorde a "lo planeado", pero otras tantas pasarán cosas que no tenían por qué pasar. Sin embargo una u otra serán para bien, por igual.  Buscar tener todo bajo control perfecto y reluciente, solo hará que nos sintamos exhaustos y agobiados. Y si todo sale acorde a lo planeado, exactamente, entonces tenemos un nuevo motivo para martirizarnos hasta que llegue el día en que sí falle; entonces ahí nos martirizamos al cuadrado. Una cosa es actuar bien, la otra es querer controlar todo.

Te digo, en mi experiencia agradezco las veces decisivas en que las cosas no salieron como las planeé. Choca al comienzo, pero cuando me di la molestia de desempañar el vidrio, ahí vino el agradecimiento. Los momentos de transición también son buenos porque nos permiten replantear las cosas, afirmar la voluntad o descubrir nuevos horizontes. Lo que vuelve finalmente "malo" a un periodo de transición, es negarnos a aceptarlo, a aprender o a verle el aspecto enriquecedor. 

Es hacer que dos personas distintas caminen frente a un terreno baldío. Uno dirá: "Vaya, aquí no hay nada que ver". Y el otro diría "Wow, cuántos árboles entran acá". Y el terreno es el mismo.

Entonces, el Dragón del Control es un dragón que tiene dos aspectos y dos formas de verse. Una es tomarlo como alguien que nos estresa, nos quita el sueño y el disfrute del presente. Y la otra es darse cuenta que una vez que lo soltamos, nos despliega un telón inmenso que nos permite acomodarnos el traje, tomar agua, revisar o corregir el libreto, verificar las luces y finalmente seguir con el show. 

Cada que empiezo a sentirme abrumada por las responsabilidades, tareas, encomiendas, compromisos o lavanderías; suelto al Dragón del Control y simplemente me vuelvo una falla, una aburrida, una todo lo que quieran decir u opinar los demás; pero yo estoy tranquila, estoy respirando, estoy en mi backstage. Estoy girando las velas.









martes, 12 de agosto de 2014

Dragón #5: La Amistad

Cuántas frases, memes y fotografías existen en internet respecto a la amistad! Cuando era más chibola, cada que pensaba en "los amigos", venía a mi mente algún dibujo de Gardfield, Snoopy o frases como "+ Amor, - Odio, x Siempre, : Tu y Yo". 

Valgan verdades no tengo mucha paciencia para las amigas mujeres, y siento que yo tampoco he de ser muy soportable para ellas. Sobre todo si son conocidas, más que amigas. 

Mi amistad más antigua y grande es con Rosario, una chica que conocí en Inicial cuando teníamos 4 años. Recuerdo que éramos las más movidas del aula (qué paja que "movidas" a esa edad signifique ser foraja y no forajida). Nos habremos divertido y peleado de lo lindo. Pero vamos, era y fue la única flaca con la que pude jugar a Lego, Monopolio, la Mano Negra, los transformers y demás; rompiendo, ensuciando, saltando, mojando, tirando y creando como que se nos de la gana (y nuestros papás nos permitieran). Nos ahuesaba que las niñas prefieran jugar al simulacro de ser ama de casa o ser princesa durmiente o encerrada. Nosotras queríamos recorrer y reventar el mundo entero. Sólo jugábamos de princesas cuando nos poníamos largas tiras de papel higiénico colgando de nuestras hebillas y saltábamos del columpio o las graderías para que vuelen nuestras "capas".

En el colegio, la madre superiora ha de habernos cogido a palos más de una vez. Literalmente, pero nosotras nos reíamos por dentro. Quizás en el fondo sabíamos que éramos niñas y algún día ya no lo seríamos. Yo me transformé cuando una maestra fomentó mi lado artístico en la clase, entonces Oh! También podía ser divertido estudiar. Mi amiga con el tiempo también se calmó.

Después vinieron las cosas "de grandes". Ella perdió a sus abuelos y yo me cambié a un colegio mixto. Entonces empecé a lidiar y sobrevivir con el sexo opuesto y también niñas con ideas y forma de ser tan distintas al resto de compañeritas que había tenido antes. 

Es raro, no sabría definir si tuve suerte o si fui amiguera. Hubieron épocas en que era la más popular y otras en que me iba al baño a pasar los recreos porque no tenía con quien estar. Sí, primera vez que lo digo en público. La etapa popular era más abundante así que en esa me expandiré en este relato. 

En la primaria fui la novedad por ser "La nueva", junto con Ana, otra niña que vino del mismo colegio que yo y que por obra y gracia del destino, seguimos siendo amigas todo el resto del colegio. Además, era centro de particular atención porque era graciosa, ya sea porque haga chistes, me peinara de forma particular o porque era medio gordita y me jodían por eso, aunque siempre con cariño. Un amigo que era la muerte, se dió la molestia de adaptar un jingle de Otto Kunz con mi nombre. Fue tan considerado de su parte.  

Ya al iniciar la secundaria, y adaptarme con el estirón y también creo que la pubertad me sentó bien; hasta ahora no se cómo fue que fui a dar con "La Pandilla Feliz". Jajaja este era un grupo equivalente a Zach de Salvado por la Campana y su pandilla (menos Screetch). Eramos varios chicos y chicas, bien parecidos, ya medio adelantaditos; adelantados porque ėramos el único grupo mixto que salía al recreo. Ya no salíamos a jugar, eso era para losers, sino más bien caminábamos, como adultos y gente superada. Dizque. Nos reuníamos en la casa de una de las chicas, que vivía muy cerca al colegio, y hacíamos fiestas, jugábamos Ouija (con el Baldor, monedas o con plumones y toda la vida discutíamos porque no sabíamos si estábamos haciendolo mal), veíamos películas, hablábamos de los Backstreet Boys y escenificábamos cómo cada una se casaba con alguno de ellos (Kevin era mi marido). Salíamos también al centro comercial (el único a 1000 kms a la redonda) o a hacer shopping, íbamos a los "quinces" y siempre había con quien bailar las baladas o la Danza del Vampiro. De haber visto en ese tiempo la película Clueless, me hubiera sentido súper identificada con el papel de Brittany Murphy. 

Después vino el grupo del barrio (Véase post "Césped). Entonces mi actividad social subió exponencialmente y redujo mi actividad académica, sin embargo siempre manejé la situación para mantenerme entre los 10 primeros puestos. Sin plagiar, por si acaso. Tuve dos grandes amigas, una era alocada y la otra quería loquearse, íbamos a todas las fiestas familiares, fiestas y demás cosas que acontecía en la sociedad menor de edad de la ciudad. Hasta que pasó lo que pasó (Véase post "Dios éter, eterno) y entonces le bajé a todo, estaba yo en los recreos sola, me iba a los baños que estaban debajo de las graderías y entraba y salía conforme venía alguien. Si alguien entraba, yo hacía que salía y cuando esa persona se metía al cubículo correspondiente, yo iba y me metía a otro. Jugaba a eso, en uno de esos recreos me topé con un pata de otro baño, estaba escondiéndose en el baño de mujeres porque lo buscaban para raparlo porque estaba de cachimbo. Será nuestro karma porque después a ese pata me lo he cruzado hasta en la sopa, una vez me atendió en un restaurante cuando estaba en una salida romántica, otra estaba en un hotel cuando yo estaba paseando un fin de semana largo.

Volviendo al tema, después empecé a juntarme, ignoro también cómo inició todo; la cosa es que estábamos ahí: un nuevo grupo mixto, pero con un detalle diferente, este grupo era super heterogéneo pero lo que era en común es que todos éramos chancones y además nos gustaba matarnos de risa de (literalmente) sonseras. Un humor tan infantil, espontáneo, inocente. Dios sabe cuán  feliz fui durante esos dos últimos años del cole. 

Se acabó el colegio. Empezó la U.

Por mera casualidad (no existen las casualidades) se armó un grupo numeroso también, de varios chicos y 2 chicas. Después de un tiempo descubrimos que todos éramos chancones. La otra chica era muy paja, nos llevábamos tan bien. Finalmente a los pocos meses se fue a EEUU y entonces era sólo yo. Al poco tiempo empecé a enamorar con uno de ellos y entonces se acoplaron otras chicas al grupo. Eran buena gente, lamento que a mi no me gustara que utilizaran a los chicos para que les corrijan en el examen y a ellas no les gustó que se los diga en su cara. Se disolvió el grupo y fuimos nosotros dos durante casi toda la carrera, hasta los dos últimos años en que fuimos a dar con un grupo de prácticas de chicos muy pro y también muy graciosos. Con ellos conocí lo que era una Palm, un MP3 y el Up to Date. Qué buen grupo de prácticas, carajo.

Casi en simultáneo, tampoco recuerdo cómo inició, nos juntamos con otras 4 parejas más (algunos enamorados, otros eternos fans) y la pasamos buenísimo. En años no me había sentido tan en armonía como con ellos. Me dieron el mejor cumpleaños (entre amigos) del que tengo memoria. Con visita y torta sorpresa, cocktails personalizados y karaoke improvisado. Dios, cuánto te agradezco por ellos. 

Luego acabó la U, en el internado rescato a 2 amigas con las que fuimos hermanas, ángeles, diablitas, compinches, colegas, maestras, hijas, pacientes, espadas, abrazos, ambulancias...fuimos de todo, lo vivimos todo, fue un año muy intenso que de alguna manera nos unió en lo más profundo. En el SERUMS conocí a varias chicas, de todo tipo y todas tenían algo muy valioso. La obstetriz del puesto es con la que más cosas compartí, muy gentil y sincera; una de las personas mas serenas y enérgicas, a la vez, que he conocido. Durante el Residentado también se armó un grupo numeroso de chicas y chicos que nos reuníamos frecuentemente para conversar, desayunar, almorzar, cenar, bailar o divertirnos post/ante/intra guardia. 

Luego, en el interin he conocido personas esporádicas que han sabido hacerme sentir una o varias veces esa chispita de la amistad, nuevamente. 

Los resultados? 
- A mi amiga de inicial, la veo muy pero muy poco. Sin embargo en los momentos más felices, como los más difíciles, nos hemos buscado una a la otra y siempre nos hemos encontrado.
- A mis amig@s de la Pandilla Feliz, bueno, l@s tengo en facebook.
- A mis amig@s de fin de colegio, los visito regularmente, qué será que he tenido temporadas en que me ha tocado frecuentar muy seguido a uno por uno, por periodos, en diferentes circunstancias y etapas de mi vida.
- El pata que me encontré en el baño, ahora es esposo de una chica con la que estudié en la universidad. 
- A mis amigos del barrio, los tengo en el face. Una de las dos chicas falleció y la otra está ahora por tener a su primer hijita. Por un tiempo nos seguimos visitando, ahora ya no nos vemos ni hablamos, sin embargo la busqué cuando me iba a venir a Lima, ella cuando volvió de USA y ahora que está por ser mamá. 
- Con mis amigos de la U (los primeros) nos invitamos a nuestros sendos matrimonios. Y los tengo en facebook. 
-  Mis amigos de la U (los últimos) partieron todos en distintos rumbos, hospitales y hasta continentes. No pudimos permanecer juntos, ninguno. Los tengo en facebook, pero sí interactúo con ellos. 
- Mi amiga del SERUMS me llamó una vez diciéndome que estaba de fugitiva. 
- Mis amigos del Residentado están ahí. Mantengo contacto regular con las dos más queridas, el más querido me mancha de bilis el muro cada vez que puede y el segundo más querido anda por ahí de saco largo. 
- Mis amistades esporádicas, ahí están. Algunas las tengo en facebook. 

El Dragón de la Amistad es un dragón constante, estará siempre contigo, no importa qué, cuándo o dónde. Los amigos pueden fallar, mas no La Amistad. Un amigo no es lo mismo que amistad, los amigos son personas, La Amistad es un elemento del Universo. El Dragón de La Amistad te permite reír, jugar, pensar en voz alta, divertirte, llorar, aprender, es maravilloso. Solamente tiene un truco: para poder quedarse, necesita que se lo deje cambiar de ropa, rostro, edad y nombre. Si se le permite actualizar, entonces siempre estará. 

El Dragón de la Amistad no es un dragón que vino a mi para pelear, conquistar o dominar, es sólo un dragón que acompaña, yo debo saber esperar mientras cambia de identidad y luego maravillarme por su nuevo look. Así que no hay truco para vencerlo, más bien, tuve que domarme a mi misma para aceptar y dejar que se actualice, siempre tendrá que hacerlo. Si no se actualiza, morirá y una vez que muere el Dragón de La Amistad, el de la Desilusión no para de aletear.



lunes, 11 de agosto de 2014

Dragón #4: La Muerte

Hoy llegaba a mi casa toda contenta pensando escribir sobre no se qué, ciertamente este Dragón estaba en la lista pero tenía planeado ponerlo después. Sin embargo, así como la vida y la muerte mismas, estas cosas no se pueden programar. 

No sé por qué me acordé de un amigo del cole. Entró al colegio al iniciar la secundaria, era de una familia de clase media-alta, pecoso, algo pelirrojo y traviesamente atractivo. Como es de esperar, pasó a juntarse con el grupo de "Los chicos populares" y tenía siempre este aire indomable que te da la juventud, esa mirada y sonrisa de que no te importa nada. Esa misma. 

Recuerdo que un día, mientras estábamos en una clase, el profesor nos dió la espalda para escribir en la pizarra y él aprovechó ese momento para, sin más, salirse por la ventana, bordear un murito y luego zas! Ya estaba en el patio, libre como un niño en pleno recreo. Tan ágil, tan confiado, todos miramos y nos reimos en silencio. El profesor nunca se dió cuenta. 

Ya cuando estábamos en último año, de pronto empezó a faltar al colegio. Eso era algo normal en esos días puesto que muchos salíamos a postular a diferentes universidades o escuelas profesionales. Sin embargo esos días se volvieron semanas y finalmente fueron un par de meses. Después nos llegó la noticia: le habían encontrado cáncer al músculo en su muslo derecho. Comentaron entonces que durante una pichanga, recibió una patada y que quedó lesionado. No sabíamos qué pensar. 

El año siguió su curso y para la ceremonia de clusura y entrega de Escoltas, reapareció. Llevaba un gorro de lana, se desplazaba con muletas y le falta una pierna. Fue extraño, chocante a la vez. A esa edad no piensas que la gente se enferma o que padece, de alguna u otra forma era algo que no estaba en nuestro esquema. Y ha de haber sido mucho más para él. 

Pero pese a esa imagen y posible pena que uno pudiera percibir, había algo diferente en su expresión y su mirada. Yo recordaba muy bien su antigua mirada porque yo, en cierto grado, le tenía miedo. Es verdad y sí, suena algo tonto. Pero le temía, lo veia como un chico peligroso y más aún que al poco tiempo de que llevó al colegio tuvimos un episodio "especial". Él se sentaba detrás mio y siempre paraba moviéndose, conversando con los de atrás y haciendo chacota. Entonces un día, se fue a girar sobre su asiento mientras yo esta algo inclinada con los brazos hacia adelante, haciendo que mis posaderas estén algo por afuera de la silla. La cosa es que él fue a voltear y me rozó con su rodilla. Yo me hice la loca y él, no sé si con o sin intención, le dijo al de atrás "Qué buen poto!". No pude mirarle a los ojos en semanas. 

Ya ahora, siendo un chico completamente diferente,nestando en una posición de enfermedad y discapacidad física; su mirada era más poderosa, serena y limpia que nunca. El año acabó y empecé a visitarlo, primero al hospital, luego a su casa. No sé por qué, no habíamos sido amigos en el cole, pero él no pareció incomodarse o sorprenderse con mis repentinas visitas. Hablábamos de cualquier cosa pero lo más lindo era que él me contaba de cómo había vomitado el desayuno o cómo no pudo dormir por la tos (sus pulmones ya habían sido tomados), me contaba todo eso con una tranquilidad y confidencialidad, que yo toda la vida lo felicitaba y lo encomiaba por que se mantenga así: Tranquilo. En confidencia me dijo que había decidido dejar de tomar su medicación, yo no me sentí con autoridad de contradecir alguno de sus deseos. 

Empecé la U,  lo seguí visitando. En eso aquí en mi país salió en las noticias una tragedia, había acontecido un incendio en una discoteca de chicos adinerados en Lima. Falleció mas de una decena de jóvenes que tenían poco o más de nuestra edad. Recuerdo que por esos días lo fui a visitar, él bajaba como siempre y se sentaba de lo más tranquilo. Me comentó sobre esa noticia y me dijo "Sabes? Esos chicos estaban sanos, tenían sus 2 piernas, no tenían dolores; y sin embargo hoy ya no están. Yo tengo lo que tengo pero si sigo aquí significa que aún tengo más por hacer. No me voy a rendir y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para seguir con mi proceso". La tarde prosiguió como de costumbre, en mi mente programé recordar esas palabras como  si fueran sus últimas, para mi. 

Esa fue mi última visita, a los pocos días me llamó su hermano para informarme el lugar del velatorio. Mi amigo era libre. Es como si Dios hubiera estado esperando que mi amigo vuelva en sí, a ser el pecoso travieso que todo lo puede y que finalmente sale una vez más volando por la ventana.

Él fue mi primer contacto consciente y cercano con la muerte, el primer contacto cercano de forma cronológica fue mi Tía Tota, una mujer maravillosa que recibirá un post para ella en otro momento y con otra temática. Mi amigo Andrés me enseñó mucho y agradezco haber tenido la oportunidad de aprender de él. 

Hace poco una amiga de la familia, que no veía,os hace muchísimo, nos contaba del reciente fallecimiento de su padre. Yo escuchaba en silencio y de pronto alcé la vista y ella me miraba como siesperara que  dijera algo. Yo sólo sentí que debía decirle "Ha sido una liberación, para todos". Me miró super descuadrada y la comprendo, por lo que tuve que elaborar y completar "Ahora es libre para seguir con su misión, al igual que ustedes". No sé si le haya gustado del todo mi comentario, deseo que más tarde haya podido comprenderlo. Lo dije con todo el corazón y respeto. 

El Dragón de la muerte es como el viento mismo, como el oxígeno, como la luz o el sonido, es tan rápido, preciso, agudo, casi no se lo ve ni se lo siente. pero nos envía señales todo el tiempo porque quiere que nos encontremos con El. Entonces es la misión y deseo del Dragón de La Muerte encontrarse con cada uno porque es nuestro trasporte, y llegará siempre puntual. No sabría decir si es que está en camino hacia nosotros o si mas bien está atrás, en el inicio. Considero que conforme uno se acerca a su muerte está completándose, cerrando un ciclo, significa quizás que toca ahora emprender una nueva misión. Es doloroso perder a un ser querido, es doloroso perder a alguien, es triste ya sea que la persona murió ya sea en su peor momento o en el mejor. A la hora de la hora nadie está preparado y justamente es porque no vemos sus señales, mantenemos los ojos cerrados y entonces nos impacta con todo. 

Hay casos en que la muerte no llega sola sino que es provocada, con o sin maldad. Muchas personas pasan años con el dolor dejaber perdido a alguien tras un asesinato, accidente o negligencia. Es dificil tocar estos casos, sólo siento y me nace decir que  así como la vida, la muerte también tiene sus formas. La serie de sucesos se dan tal como tuvieron que darse, sólo quedaría seguir la via legal hasta donde corresponda y hasta donde sea saludable. (Véase Dragón de La Justicia).

Solemos ver la muerte con el fin del camino. Sin embargo, puede que la muerte sea un portal en el que entramos y salimos transformados en otra cosa. Antes de que nazcamos, acaso vivíamos? Podríamos decir que antes de nacer estábamos todos muertos/inexistentes (obviando la vida fetal), y luego de un tiempo, vinimos y existimos en este tiempo y espacio. Después de unos años, cuando hayamos de morir, otra vez no estaremos aquí/ahora. Entonces, no podríamos decir que aquellos que se fueron y no están, estan en una etapa previa a su próxima reaparición? O quizás, que ya están pero en otro sitio? Ellos están contentos, libres, dando saltos cuánticos. Al final por los que habría de llorar es por quienes nos quedamos.  Quizás a los deudos también les corresponde dar un salto cuántico pero en este tiempo y lugar, ellos tambien inician un nuevo y largo viaje; continuan hacia su misión. También los que nos quedamos debemos "Caminar hacia la luz".

Al final del túnel, cuando se desvanece la ceguera transitoria desencadenada por el destello, aparece finalmente el Dragón de la Muerte. Entonces se inclinará, te mirará con asombro y te dirá: Vaya, por qué tardaste tanto? Viajamos?




Dedicado a Andrés y en memoria a Robin Williams, quien partió hoy, llevando a cuestas toneladas de sueños de infancia de otras personas. Seguro su Dragón de la muerte disfrutará de sus historias mientras lo lleva al ...