miércoles, 18 de octubre de 2017

El Muro de los 30 Dragones








Dragón #33: La Verdad

Claro está que no hay honor para los infames, se supone entonces que toda la gloria debería estar reservada para los dignos, los que siempre se mantienen íntegros, nunca se equivocan; pero no, eso no sucede siempre.

Qué dirías si te digo que sí es posible conseguir el 100% de veces la máxima aprobación, honor, amor y comprensión en cada cosa que hagas, sea lo que sea que hagas? 

Aquí te va la clave: Ofrécelo a Dios. 
Me dirás "Juat? a Dios le voy a ofrecer que me gusta dormir en el trabajo? Que me gusta la hermana de mi amigo? Que no me gusta donar mis centavos en el supermercado? Será para que me mande de patitas al infierno. Cómo es eso posible? " 
Pues sí, sí es posible. 

Verte a ti mismo de la forma en que Dios te ve, es hacerlo con conciencia, conocimiento de quien eres en verdad, de cual es tu propósito, lo que eres capaz de hacer, que eres un alma en evolución, que tu espíritu está viviendo una experiencia terrenal. 

Cuando eres capaz de tener esta perspectiva consciente y elevada de las cosas, todo tiene un significado, entonces no se trata de ser condescendiente o tener mala memoria, se trata de ver las cosas como son. Sin historias ni cuentos, ni drama, no se necesita drama así estemos hablando de una historia más triste que Hachiko. No se necesitan esas historias, simplemente puedes comprender que todo tiene un por qué, incluso la cagada que hiciste el sábado pasado, todo tiene sentido y todo tiene un por qué. Puedes verte tb como un ser divino, un espíritu infinito que trasciende todas las cosas, entonces no importa si estas gordo, quebrado, abandonado, no pasa nada; tú puedes ver realmente lo que vales bajo toda esa capa de aparente inmundicia. No temas porque hay personas sintiéndose igual de miserables o indeseables en medio de mansiones, fiestas lujosas y cuerpos mejor moldeados que Miguel Angel. Y es que no es lo mismo estar en la cima del mundo por temor a estar en el llano, que estar ahi por un propósito, por cumplir el propósito del alma. Es el mismo lugar y situación pero la diferencia la hace el Propósito.

EL Dragón #33 es tu Verdad, no tiene nada que ver con lo que ya conoces, lo que se construyó en base al inconsciente colectivo que fue formando a lo largo de siglos una serie de creencias, reglas y arquetipos sobre cómo funciona la vida y sobre lo que está bien o mal. Todo lo que conociste como "real" no es más que una especie de fantasía, una realidad paralela que usamos para guiarnos, saber cómo hacer las cosas basados en la experiencia de otras personas que pasaron esta información a manera de legado bien intencionado. Sin embargo, somos mucho más que patas o flacas que crecen para casarse, laborar, reproducirse, ganar dinero, ser atractivos, tener varios likes en nuestras fotos o buenos memes para pasar el rato mientras estamos en el baño.

Asimismo, eres mucho más de lo que tú mismo/a te dices a ti mismo/a que eres. No eres quien crees ser, en verdad quizás ni si quiera has nacido realmente, tu verdadero yo puede estar aún dormido esperando despertar y por eso no puedes más estar tranquilo cuando sigues haciendo lo que ya estás tan acostumbrado a hacer. Es pues que el Dragón de la Mente está hecho de carne y piel humana, tiene tu nombre, tu silueta, tu mirada. Eventualmente tendrás que rasgarlo y encontrar lo que lleva dentro, qué es lo que realmente lo mantiene vivo, qué fue lo que lo puso aquí en primer lugar.

Este Dragón no se conquista sino que luchas por él con la Conciencia del Corazón, lo único que tienes que hacer es dejar que te guíe toda la sabiduría inherente de tu Yo Superior, de tu Divinidad Interior. Esto lo puedes encontrar viajando al Himalaya, en tus sueños, haciendo 1000 horas de yoga, con un libro que te cambia la vida, contemplando una flor, con un Maestro, al morir, al azar. No hay un camino para todos pero todos tienen un camino. 

Eventualmente tendrás que romper esa imagen construida por la comunidad o por lo que se te ha enseñado, para luego reinventarte a conciencia. Ojo que "hacer lo que me da la gana" no es lo mismo que hacer algo desde la conciencia. No se trata que sea peor, simplemente no es lo mismo. Actuar desde el ego es parte del camino y actuar desde la conciencia Divina, es el fin. Cuánto te demores en recorrer el camino, es cosa tuya.

Una vez que eres capaz de verte con los ojos con los que te ve Dios, nunca estarás solo, nunca te faltará amor ni protección, serás infinito. Podrás tener más firmeza en los momentos en que el mundo entero o incluso tú mismo te dices que estas equivocado, que no eres capaz, que no puedes cambiar las cosas, que no mereces ser feliz o que no eres digno de amor. Porque cuando te alineas con tu parte Divina y vives desde y a través de ella, todo alrededor tuyo se transforma. Nada existe si es que tú no lo creas y asimismo, todo lo que creas tiene una fibra de esa magia, ese amor infinito que es capaz de sacar agua de las piedras, curar enfermedades, abrir mares.

Y es que tener la capacidad de seguir apostando por ti cuando todo está en contra y cuando sientes no saber ni si quiera a qué estás jugando; es pues el más puro y valioso amor de todos.