miércoles, 3 de septiembre de 2014

Dragón #19: Las Ideas Revolventes

Ya el año pasado me di cuenta de la maquinita mental que todo el día está Tiki Tiki, muchas veces me he hallado a mi misma teniendo en mis manos y en mi presente aquello que un tiempo atrás había deseado; sin embargo a la hora de la hora, no lo disfrutaba por estar pensando en la nueva meta a futuro que ahora tenía en mente. 

Cuando estaba por acabar el internado, que es el último año de la Facultad y se llama así porque nosotros pasamos a "internarnos" en el hospital. Vamos todos los días del año, tenemos guardias en las que entramos 7am y salimos al día siguiente a las 4pm, comemos, dormimos, hacemos exposiciones y todos los días nos toman la lección. Esto dura un año calendario y ya en los últimos días de diciembre yo decía que desde el 1 de enero me iría sin más a una playa y que me echaría a perder, no haría nada y viviría como salvaje hasta que me crezca barba. 

Para resumir las cosas, todo ese verano ni si quiera me asomé a la playa. 

Tenía que trabajar mi tesis, graduarme, sacar mi título, colegio médico, tener mis papeles listos para adjudicar la plaza de SERUMS (servicio rural) y empezar el siguiente capítulo de mi carrera, todo en 3 meses. Yo pensaba que no podría perderder ni un solo día de avance por unas cuantas horas de diversión. Misión cumplida para los trámites, fracaso total para mi barba playera.

En lo físico también he tenido este asunto. De chibola quería bajar de peso pero comía igual y no hacía nada. Luego empecé a ir al gimnasio cuando un amigo de mi hermano mayor (que era mi asiduo pretendiente) nos invitó a pasar una semana en su casa de playa. A mi se me entró el sueño de usar bikini por primera vez, entonces tendría 16 años y hasta la fecha sólo había usado de las de una pieza. Entrené duro y encima yo decía que tendría que tener abdominales marcados para que se luzca bien. Hacía series de 100 abdominales, cargaba 200 kilos en la máquina de prensa, hacía sentadillas y zancadas, entrenaba brazos a full y mi entrenador estaba alentándome a seguir la linea de mi hermano mayor y participar en concursos de fitness. Según yo, nunca obtuve los abdominales marcados. Finalmente fuimos esa semana a la playa, mi eterno pretendiente era muy guapo, obvio con sus sentimientos, constante con sus intenciones y nos llevábamos muy bien pero por algún extraño motivo nunca se declaró. Pese a que una vez estábamos los dos solos ahí en la playa a la luz de la luna, tocando guitarra y cantándome sonrojado mientras yo lo oía desde la hamaca sonriéndole. Nunca pasó nada de nada entre nosotros, ahora creo que se convirtió a una religión extraña. Mi papá le puso de apodo "El Termos".

Al poco tiempo dejé de entrenar porque me lesioné la espalda durante unas sentadillas; no volví ni por el vuelto y ahora me considero una mujer saludable pero sedentaria. Años después me probaba vestidos de fiesta con una amiga de la Universidad para nuestro baile de graduación y me dijo: 

- Maldita! Tienes abdominales marcados
- Y yo siempre pensaba que eran rollos verticales

Y es que según yo, si no eran cuadraditos, no eran abdominales.

Hace un par de meses estaba muy ansiosa pensando en cómo sería mi situación laboral, que si conseguiría trabajo porque no había establecido conexiones ni tampoco me he marketeado "como se debe". Al poco tiempo me cae mi trabajo soñado del cielo y hace una semana me vi a mi misma otra vez preocupada pensando en qué pasaría si soy muy feliz con este trabajo y después ya no lo quiero dejar? Osea antes me preocupaba por no tenerlo y ahora me preocupo porque me gusta mucho.

Hace unos días veia en internet un video de una psicóloga venezolana hablando sobre el "Pensamiento Mágico". Donde dice que estamos buscando cosas que no existen y entonces no llegamos a ser felices con lo que tenemos. 

De esto desprendería que no se trata de "saber lo que se quiere", ya he expuesto en estos breves ejemplos, como es que uno puede tener el objetivo claro, luchar por él, alcanzarlo pero no nos damos cuenta de ello o no lo disfrutamos. Y eso por qué? Acaso porque lo que alcanzamos no basta?, la opción que descartamos era demasiado buena? Tenía que haber hecho más abdominales, graduarme un año después o mudarme definitivamente a Lima? 

Pues No. 

No se trata de hacia que objetivo nos dirigimos, ni cuán duro luchamos o lo intentamos. Mientras estemos con las Ideas Revolventes, tendremos ideas ocupando el lugar de la realidad; aun cuando la realidad esté en nuestras manos. 

El Dragón de las Ideas Recurrentes yace en una cascada. La cascada son nuestras ideas, cuando mentalmente nos construimos una imagen detallada de algún hecho y finalmente formamos toda una percepción respecto a las cosas o situaciones. Finalmente actuamos en función del paradigma que creamos y pasamos a pensar que ESE paradigma es la realidad. Lo grafico:

Idea: Quiero abdominales, los quiero porque no los tengo
Paradigma: No tengo abdominales
Realidad creada: Aún no tengo abdominales
La realidad: Ya lograste tener abdominales

Pongo este ejemplo porque es obvio y fácil. Pero esto mismo se puede aplicar a cosas más abstractas como la imagen que tenemos respecto a nuestra pareja, nuestros padres, el mundo y nuestro propio propósito. 

Pongo un ejemplo que he visto en muchas mujeres, y que pienso ya haber superado:

Idea: Mi novio disfruta saliendo con sus amigos
Paradigma: Quiere más a sus amigos que a mi
Realidad creada: Mi novio es un pendenciero que no vale la pena
La realidad: Mi novio está haciendo uso de su tiempo individual

Idea: Debiera tener zapatos indicados para cada atuendo
Paradigma: Como te ven te tratan
Realidad creada: Comprar y gastar full con tal de tener todos los zapatos
La realidad: La gente se trata mirándose, no a rastras, a nivel de los zapatos

Y uno más:

Idea: No soy feliz con la vida que llevo pero tampoco quiero tomar una decisión
Paradigma: Los cambios duelen
Realidad creada: No estoy satisfecho pero estoy seguro
La Realidad: Estás perdiendo vida

Entonces con este Dragón hay que darse cuenta en qué lado de la cascada estamos. Si estamos detrás, entonces no veremos otra cosa que la lluvia de Ideas Revolventes y no así la realidad. Este dragón yace detrás de la catarata, así que si te encuentras en una posición en la que tienes a Ideas Revolventes contigo, bingo! Significa que estás viviendo una realidad creada, no La Realidad. Si corremos el velo de la cascada de ideas revolventes entonces estaremos de cara a la realidad. Que puede que sea menos atractiva o emocionante que las ideas, pero de todas formas siempre será mejor porque estás viviendo una verdad y no una ilusión (encima ilusión que te genera neurosis en vez de placer).


"No hay otra realidad excepto aquella que contenemos en nuestro interior.
Es por ello que muchas personas viven una vida irreal, toman las imágenes 
del exterior como su realidad; y no permiten que el Mundo en su interior se establezca"



















No hay comentarios:

Publicar un comentario