miércoles, 6 de agosto de 2014

Martillo y cincel



Es curioso y hasta ridículo oir a mujeres criticar el aspecto físico y peor, la etnia, de otra persona solo porque ellas son (socioculturalmente hablando) bonitas. Obviamente todas hemos estado ahí alguna vez, para las mujeres rajar o criticar a otra mujeres, es como el futbol y las cervezas para los hombres. 

Sin embargo, es bueno darse cuenta que no tiene sentido hacerlo, puede que sea divertido pero sobre todo es tonto y hasta injusto. Darme cuenta de esto mejoró mucho mi visión respecto a los demás y de mi misma.

No es falso eso de "la suerte de la fea, la bonita la desea". Si por A o B la persona menos agraciada físicamente es tan inferior a las más agraciadas, cual es la ganancia de humillarla o minimizarla? Si ya estás más cerca a ser una obra de Miguel Angel, para qué molestar a la chimoltrufia? 

Yo pienso que muchas de las personas bellas físicamente, basan no sólo su autoestima sino su entera identidad en su imagen. Como su centro son las apariencias, no miden con otra escala más que la única que conocen o en la que ellas pueden ser valoradas. Hablemos de intelecto, grados académicos, sentimientos, labor social, etc. No hay por donde. Existen excepciones (siempre hay) para ambos casos de este tema. 

Los rasgos de la raza humana variaron por miles de miles de años, en algún momento todos lucíamos como monitos (según los Darwinianos) o sino éramos todos hermosos (Eva y Adan han de haber sido unos Adonis y Venus de carne y hueso). Así como no hay coherencia en esa analogía, no tiene sentido vanagloriarse de tal o cual apariencia física si ello fue algo que no lograste por ti mismo/a. Es como los estadounidenses mofándose de todo el mundo que no nació en su fuckin país. Ni hablar de aquellos criticones que lograron su "belleza" con tinte, cirugías, kilos de maquillaje o filtros de Retrica o Instagram en sus fotos.

Al final creo que la cantidad de improperios que manda una persona atractiva físicamente en contra de alguien, es directamente proporcional a su falta de autoestima. Por más que digan que no. Algo les falta, por eso joden! 

La verdadera belleza se logra, se cultiva y se trabaja. Porque la verdadera belleza es aquella que puede mover desde adentro a todo aquel que la contempla, es como la música, como las flores, como un sunset o una lluvia de estrellas. Más aun, es como ver dos niños reir, que te cedan el paso, dar limosna a un mendigo o velar por los enfermos. Es hablar con los actos, con el silencio y una mirada limpia. Lograr aquello es difícil porque justamente amerita acallar al ego, para ser realmente hermoso hay que matar el ego. Eso significa q muchos estamos aún en busca de esa belleza.

Tomar autoridad de humillar, por el simple hecho de ser bonit@, no es bonito. Igualmente, buscar aprobación, felicidad y amor alterando nuestro físico es ponerse en plan del burro persiguiendo la zanahoria atada a su cabeza. Nunca acaba. 




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