lunes, 1 de septiembre de 2014

Dragón #16: El Edén

Cuando empecé a salir con mi novio, salió un tema en particular. Mucho tiempo pensaba en por qué habría salido a flote y ahorita, conforme escribo estas líneas, acabo de comprenderlo. 

Cuando uno piensa en el origen de la humanidad, o del mismo universo, piensa en el Génesis, Dios flotando y creando con su palabra todo Lo que Es. Todo era lindo y bueno, después vinimos los humanos hechos de barro y arruinamos toda esa perfección por comer el fruto del Arbol del Bien y el Mal. Siguiente escena: pasamos a vivir en un eterno valle de lágrimas. Normalmente me había conformado con pensar que de eso se trata toda la vida: haces mal, te castigan; no haces nada, vives mejor.

Dice que para Dios, un día pueden ser mil años, qué tántos cambios se habrán dado en esos primeros "días"? Qué cosa tenía ese fruto del árbol? Un momento, un sólo acto, definió tooooooda nuestra actual existencia y el por qué la vida es como la conocemos y lo único que hacemos es pensar: "Bueno, nos tocó ser expulsados por desobedecer y por castigo ahora morimos, trabajamos, damos a luz con dolor y la mujer se debe al hombre". 

Si lo ves mejor, qué nos dice ese mensaje? Que toda nuestra actual vida, lo que hacemos a diario, la forma misma en que nos reproducimos y dejamos este mundo, son un castigo? Estamos viviendo una cadena perpetua internacional en simultáneo y nadie nos dijo nada? Aun los millonarios y la gente que conquistó el mundo, estan con tremendos grilletes al cuello; quizás incluso más que cualquier mendigo o persona desplazada. 

Si Dios es el ser que nos creó por amor, cambia tan drásticamente su trato y opinión respecto a nosotros por un simple acto? Qué hizo Eva? Mató, mintió? Sólo desobedeció, qué tenía ese fruto? Por qué el Conocimiento era tan importante? Por qué nos estaba prohibido saber? Teniendo en cuenta que el mundo estaba nuevecito, no había que aprender la tabla del 15, cómo desmantelar una bomba atómica o desbloquear un iPad. Lo único que habría que saber era de dónde veníamos, quienes éramos, por qué estábamos aquí. Si no había truco en ninguna de estas cosas, por qué tanto recelo en que las conozcamos? 

El castigo y la forma de hablar del Dios del Antiguo Testamento tiene siempre un tono tan demandante, es como si siempre estuviera pidiendo pruebas, pleitesía, obediencia, sacrificio y abandono a uno mismo. Es como si más que Dios Todopoderoso fuera un Dios Todopide. Hace ya un tiempo que considero que el Dios del Nuevo Testamento es el verdadero Dios, no sé si sea el mismo Creador, pero de todas es otro Dios, mi Dios. 

He ahí el punto: la Creación. El único mérito que tenía el Dios del AT es que fue el que nos creó. Quizás entonces no querría que sepamos cómo crear? Y, después de todo, qué temía? Si al fin y al cabo, aún si comiendo del fruto y aprendiendo el cómo, no podríamos hacerlo... O sí? 

Esto nos parece algo lejano, inevitable, incambiable, de otra época, no tiene nada que ver con nosotros. No? Pues esto sigue pasando a diario. Todos los días estamos yendo y viniendo del Edén. El Edén no era el premio, no era la perfección, no era la felicidad. El Edén era un salón de espejos, un Entretainment Center, un shopping, una cápsula, un laboratorio, una rueda de hamster. Nosotros estábamos en el Edén para estar distraidos, para no saber, para no pensar, para no existir. Es pues que entrar al Edén es convertirse en persona y no en humano.

En la Biblia no dice qué cosa hacían Adán y Eva en el Edén. Nosotros nos imaginamos que jugaban felices y retozaban con todas las flores y los elefantes. Pero el que Dios se paseara por el lugar, vigilando (más que protegiendo) y después castigue cual jefe; a mi se me hace que quizás Adán y Eva se la pasaban trabajando o siendo simplemente esclavos, eran estériles.  No vivían para ellos, servían al vigilante sin hesitar ni pensar. No hablo de "pensar" o "saber" como algo intelectual, sino como estar consciente de la verdadera naturaleza y fin.

Quizás no tenían espíritu, hasta que tomaron el Fruto.

Es más, ellos hablan sólo después de haber comido el fruto. Te diste cuenta de eso? Probablemente antes eran sólo materia viviente, quizás después de comer del fruto fue que recién entró el Espíritu eterno e infinito en ellos, quien sabe y quizás en ese árbol estaba contenido el verdadero Espíritu del Dios Verdadero, el de amor, de vida, el de paz y del perdón. Y es que al comer del fruto no nos volvimos en adefesios despreciables, sino que nos volvimos eternos. Por eso ese Dios ya no pudo matarnos. Si habíamos hecho algo tan terrible, por qué simplemente no desaparecernos? Sólo lo hizo por venganza o para divertirse toda una eternidad viéndonos hacer piruetas para sobrevivir? No lo creo. Pienso que no lo hizo porque simplemente no pudo, teníamos el Espíritu. Éramos como Él. 

Hoy en día el Dragón del Edén se presenta a través de las distracciones: harar la tierra con el sudor de la frente. Es como un holograma de esas lámparas con calcomanías de peces giratorios. En algún momento nos pusieron esta historia del Edén en modo "Ahora sufre" en vez de "Ahora existes". Este Primer Dios quiso prolongar la distracción e inercia del Edén a nuestra nueva existencia. Que no reconozcamos al Espíritu que está dentro de cada uno e incluso nos sintamos avergonzados o culpables de haberlo obtenido para nosotros. La proyección de esa calcomanía nos dice que lo que nos corresponde ahora es trabajar, dedicarnos a sobrevivir, que el hecho de dar a luz es un castigo.

Pienso que al actuar o vivir principalmente en función de estas cosas, es que estamos prolongando esa penitencia. Al final la penitencia o el castigo fue seguir trayendo al Edén a diario. No me opongo a que trabajemos o sobrevivamos, es una realidad; pero no por eso habría que olvidar aquel fruto que tenemos dentro. Debemos recordar. 

El Dragón del Edén lleva en su lomo al Dios del AT, quien dice que "tu destino es sufrir, lo que toca es pesar, enfócate en tu trabajo, vive para gastar, la mujer es débil, conquista el mundo". Todos los días nos levantamos, vamos a hacer nuestras cosas, por un futuro mejor. Pero no estamos presentes, se nos va la vida en el automatismo. Sólo paramos a analizar nuestra existencia cuando nos enfermamos o las cosas van mal. Son estos los momentos ideales para re encontrarse con esa esencia, no hay que evitarlas ni tampoco saltearlas!  Dejemos de ser esclavos, recordemos que somos creadores. Podemos concebir y traer a Tierra todo lo que la Semilla del fruto de Dios tiene por brotar desde nosotros. Una prueba de ello es que precisamente dando a luz nos volvimos como el Dios del AT: creadores.

Si llegara el día o el momento en que todos estemos en sincronía con esa Esencia, entonces veríamos que todos somos Uno y que al final Dios es nosotros y nosotros somos Él. Pero el Dios del AT gana cada que decidimos ser dioses encadenados y perpetuar la distracción de esa verdad. Este Dios tiene aliados y de todas formas no actúa solo, hay una larga trayectoria de sodomización y encadenamiento tan  sutil como poderosa.

Entonces con este Dragón hay que cerrar los ojos y mirar hacia adentro. La forma de combatir la necesidad, la pobreza, la desesperación, la carencia y demás cosas "propias de la humanidad"; es mirar hacia el fruto que tenemos dentro, saber reconocer nuestra Naturaleza Creadora y no tener miedo. Cada que dudamos de ello, este Dios y su dragón nos lleva de vuelta al Edén (centro bonito de trabajo al mando de un Dios que no acepta que sus empleados son en Dios también) y entonces volvemos a estar estériles e inertes. Después de todo, si nos unimos y manifesamos a Dios en todos nosotros, quien hará el rol de esclavo? Igualmente, basta ver fotos sobre la naturaleza y demás lugares fascinantes: el Paraiso está aquí! Los frutos son del suelo, el agua mana, el sol brilla y no hay ángeles cerrando el camino; somos nosotros los que no nos permitimos acceder a ellos.

Confío en que el día que todos podamos sincronizar en esto, armaremos juntos El Arbol de la Vida, Dios vendrá porque lo haremos presente. Mientras, se puede ir haciendo como lo hacía Jesús, un milagro a la vez. Sino, primarán la división y las carencias. Rompamos la maldición, cuando crees, Creas.


No todos aquellos que divagan, están perdidos





Nota: No busco establecer una secta ni fomentar el paganismo. Aunque con lo que veo en las Religiones, no sabría decir cuál es la diferencia.








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