lunes, 17 de noviembre de 2014

Gema #10: Lapislázuli

Creo que ya lo mencioné en algún post previo, en mi Confirmación me regalaron un libro que amé por mucho tiempo: Los 7 Hábitos de los Adolescentes Altamente Efectivos de Sean Covey, el cual postulaba que habría que empezar con el fin en la mente, dado que si no sabíamos a dónde ibamos pues daba igual cualquier paso que diéramos. Si nos ponemos muy relativistas podríamos decir que si no hay elección alguna entonces "el cielo es el límite", pero no vamos a ir por ese lado ahora. No. Y lo digo en serio. 

Pues yo, fiel a la letra, definí un horizonte a mi vida. Empecemos: 
Cuando acabé el colegio se trataba de 
- Seré médico

Para el año 2011 era
- Me especializaré en Medicina Física y Rehabilitación
- Me subespecializaré en lo que sea más rentable

Ergo, opté por hacer un postgrado en Administración para traer a tierra y aprender a "hacer" ese dinero. Luego empecé a chequear el mercado y entonces saltó a la vista. La mina de oro estaba en la Salud Ocupacional. Es fácil: no tratas al paciente, en verdad tampoco tienes que examinarlo bien dado que de por sí estas tratando con personas en edad laboral que (por lo general) están sanas dado que estan buscando un trabajo y sobre todo porque los resultados objetivos los dan los exámenes auxiliares, trabajas en oficina y te pagan mejor que cirujano. Entonces... cha chin, bingo! 

Me inscribí en una escuela de Postgrado en el extrangero para hacer un Máster en Prevención de Riesgos Laborales, dado que por mi especialidad domino y me encanta el tema de Biomecánica, me sentí muy satisfecha de poder realizarlo a futuro, cuando acabe mi especialidad y el MBA en el que ya estaba estudiando. Tenía los contactos necesarios, las bases necesarias y el ingenio; todo era cuestión de tiempo. Recuerdo que le comenté de mis planes un tiempo después a la directora del MBA (alias Encantadora de Serpientes en otro post y quien destila pudencia por cada poro), se le abrieron los ojos y me dijo 

- Llámame cuando necesites inversionista

Estamos hablando del año 2011, el boom de la Salud Ocupacional el día de hoy es el sueño y golden ticket de Willy Wonka de muchos de mis colegas, más aun para quienes no han pasado por el Residentado Médico para poder ejercer la profesión de forma más "especializada" que la de un médico general. No hay nada orientado mejorar la calidad de vida de nadie, sólo se cumple con certificar que alguien está o no apto para tal o cual puesto que ofrece la empresa que los contrató. Sorry not sorry pero es la verdad. 

En tercer año de Residentado Médico se programa una rotación especializada de 1 o 2 meses, tiempo en el que se va a un hospital fuera de la zona habitual de prácticas para aprender innovaciones y técnicas avanzada en el campo que se practique. Pues, no se me ocurrió mejor idea que enviar mi carta al Hospital más especializado en Salud Ocupacional de España con casi 2 años de anticipación, me aprobaron y se programó la pasantía para los meses de Febrero y Marzo del 2014. Compré mi pasaje al viejo continente, envié mi solicitud de permiso a mi Hospital Base de Residentado (en el cual trabajaba en Lima) y luego continué con mi vida tranquila. Una vez más, solo era cuestión de esperar.

De pronto sucedió.

Estábamos en Octubre del 2013, tocaba la rotación de Problemas del Aprendizaje, según Residentes mayores y antiguos, rotaciones como esa eran "de relleno" y servían para poder repasar en el tiempo libre aquellas rotaciones que sí eran (según ellos) importantes. Sin embargo, no sé como explicar la dimensión y magnitud del impacto que tuvo en mi vida ese mes al costado de la Dra O. y los niños que acudieron a consulta. Se movió algo desde adentro, no pensaba en el dinero; es más, la misma   Dra. O. Me lo dijo claro "este campo es lindo pero no sacarás provecho económico de esto" y en cierta parte tenía razón pues el gran grueso de pacientes con estos problemas son provenientes de poblaciones vulnerables como familias disfuncionales o sector económico bajo. Intenté ignorar ese llamado, pero finalmente sucumbí enteramente a él me apasionó, simplemente no pude parar más. Pensaba en la forma de especializarme más en ello a futuro, sólo no tenía la más mínima idea de cómo o dónde hacerlo.

Luego vino Noviembre, seguía rotando en un hospital diferente a mi Hospital Base pero cierto día era el cumpleaños de alguien  del Servicio, entonces fui para el compartir. Dado que los Residentes somos (era) la última rueda del coche, nosotros atendíamos y pasábamos las gaseosas o bocaditos. Entonces serví una fuente con las bebidas y circulé por el salón, ofreciendo con la mejor de mis sonrisas para esas ocasiones. Entonces, no sé por qué, elevé la mirada y ahi estaba un poster sobre un Congreso Internacional de Medicina Integrativa que empezaba ese mismo día, en un par de hors y lo peor: estaba en dólares. Hice lo mejor por ignorarlo y seguí circulando la bandeja. Luego fui a mi casa y puse una almohada sobre mi cabeza, tratando de ignorar el llamado. No pude hacerlo.

Fui al banco, fui al salón de convecciones., momentos después ya estaba ahi, ipad en mano, sentada en tercera fila. No primera por si es que los ponentes necesitan esos espacios. Escuché, escuché, miré y miré;  contenta, sí pero sabía que había algo más por ver. No tenía idea de qué era pero solo era cuestión de esperar. Después efectivamente lo vi. Se trataba de una ponente, una Dra argentina de nombre y ascendencia japonesa, habló del método Okada y su intervención en un sector pobre de Buenos Aires donde, a través de la contemplación de la belleza de las flores, se lograban cambios y mejoras en su psiquis y rendimiento escolar. Como te digo que se detuvo el universo. Literalmente. Fueron milisegundos, estoy segura de que se detuvo y algo cambió en mis genes. Me impactó como  una bomba nuclear o un meteorito; muté, me transformé (solo que en algo para bien, no como lo que hacen en la vida real mis queridos ejemplos). 

Lapislázuli significa "piedra de luz o paraíso", traducido del sánscrito significa "Rizo del Rey", muy conocida y especialmente cautivante por su color azul ultramar. Su color azul se consideraba símbolo de pureza, salud, suerte y nobleza. En el budismo tibetano se considera que Sangye Menla, el buda de la medicina, obtiene su poder curativo de esta piedra.

Es la piedra de la sabiduría, la verdad, la integridad e iluminación. Influye con su energía para hacerse cargo de nuestras vidas, nos revela nuestra verdad interna. Nos aporta honestidad, compasión, siendo considerada un poderoso amplificador del pensamiento ayudando a hacerte cargo de tu vida eliminando la duda, estimulando el poder personal, muestra el camino de la iluminación mientras nos protege y elimina bloqueos establecidos por el rencor o el miedo.

Se secaron mis labios, contraje la mandíbula y entonces supe. Había venido a mi una de esas cosas que uno espera toda su vida pero que no lo sabe, en verdad es justo para esas cosas para las que uno nace. Esas cosas son los "Momentos decisivos". Era un momento para la verdad, Mi Verdad. Y no me importó más nada, no pude mirar nunca más hacia atrás. Oh sorpresa, la Dra japonesa/argentina y su equipo habían estado sentados delante mío todo el tiempo y yo no lo había notado. Los saludé, felicité y le comenté un episodio muy trascendental en mi vida (Véase Dragón Escribir), lloré un poco al hacerlo (cosa que no estoy segura haya sido lo más apropiado socialmente, sin embargo las personas sinceras valoran actos sinceros) y pasé a pedirle que me acepte para estudiar con ella por un tiempo. Por favor. Intercambiamos correos, luego de un tiempo me dió su rpta. Efectivamente aceptaron formarme, pero oh cosas de la vida! El único mes disponible sería Marzo del 2014, mes en el que yo tenía ya programado mi viaje a España. Nuevamente, momento de la verdad. No se diga más. Long story short: perdí el vuelo a Europa, la Rotación en Madrid quedó plantada y por consiguiente dudo que vuelvan a aceptarme alguna vez (al menos no en ese ámbito). Las cosas que sucedieron después y específicamente en torno a ese viaje serán materia de otro post. Me di cuenta que todo ese tiempo había estado procurando acumular dinero con el fin de asegurar mi futuro, no estar vulnerable y tener poder o influencia sobre otras personas. Yo pensaba que ese debiera ser el rol mío como médico.  Nada ha sido igual desde entonces.

Realidades Prácticas
  • Es bueno y saludable determinar las áreas que más nos atemorizan en la vida y sobre todo, ver que muchos de los actos y decisiones que tomamos son para protegernos de ellos. Cuando lo mejor sería fundirse con ellos y liberarse de ellos.
  • Preguntarse "Cual es mi verdad?" puede salvar tu vida al ahorrarte años en la dirección "equivocada", porque tarde o temprano vuelves al camino correcto.
  • Estar atento y seguir las señales que se presentan TODO el tiempo. Ahí se esconde tu verdad.





Lapislázuli 




Terminado el 19/8/2015

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